«Fue allá por el año 1924, aquel primer cuarto del siglo XX, –recuerdan desde la Institución– cuando el papa Pio XI acogió y bendijo la vida y la obra de aquellas primeras Academias Teresianas. Eran los primeros pasos de una incipiente organización laical. Un modo nuevo que se abría camino en pro de la educación y la cultura, una nueva forma de llevar el evangelio desde la docencia y las realidades temporales a los más vulnerables del momento, especialmente las mujeres».

Cumplidos estos cien años de vida, la Institución Teresiana en Málaga agradece y celebra esta etapa por todos los beneficios que de Dios ha recibido. 

La Institución Teresiana está presente en la sociedad de Málaga, «desde 1914 tratando de ofrecer una educación humanizadora, de raíz e inspiración cristiana, abierta a la vida, y capaz de vivir en el cambio y orientar el futuro».