NoticiaAño de la Misericordia

"Dar de beber al sediento"

Alumnas de un internado femenino en Peddapential (India), llenan sus cubos del tanque para la recogida de agua de lluvia financiado por Manos Unidas con la colaboración del arciprestazgo malagueño de San Cayetano
Publicado: 11/09/2016: 11876

La presidenta diocesana de Manos Unidas, Araceli Santiago, nos presenta la 3ª obra de misericordia corporal: "Dar de beber al sediento".

Agua y empleo

Manos Unidas en este año 2016, ha puesto en marcha la campaña “AGUA Y EMPLEO” para recordar que a pesar de ser un elemento indispensable para la vida, el agua sigue siendo un recurso al que demasiadas personas en el mundo no tienen acceso.

Para ello y desde el comienzo de nuestra organización, educamos y promovemos proyectos para el uso y reparto solidario del agua, convencidos de que entre todos podemos conseguir un mundo más justo y equilibrado donde todos podamos disfrutar dignamente de los bienes de la tierra y vivir en armonía con la creación.

Manos Unidas sigue denunciando que 2.500 millones de personas carecen a día de hoy de servicios básicos de saneamiento. Y que en 46 países, menos del 50% de la población tiene acceso a saneamiento mejorado.

La lejanía de las fuentes de agua y la carencia de servicios de saneamiento adecuados potencia otra serie de carencias sociales y sanitarias:

Desigualdad de género: son las mujeres y las niñas las encargadas de buscar y cargar el agua en los lugares en los que no hay fuentes cercanas.

Enfermedades: la quinta causa de muerte en las mujeres es la falta de agua y las enfermedades derivadas de la falta de saneamiento. Además, la falta de agua potable y la falta de higiene potencian enfermedades como la hepatitis, la fiebre tifoidea, el cólera, la esquistosomiasis u otras. La diarrea también está muy relacionada con el consumo de agua contaminada y es una de las principales causas de mortalidad infantil.

Por otro lado, los medios de 2.500 millones de personas en el mundo dependen de la agricultura. Pequeños agricultores, pastores, pescadores y comunidades que viven en entornos naturales, generan más de la mitad de la producción agrícola mundial, pero son los mas vulnerables a los desastres que destruyen o dañan las cosechas. La falta de agua repercute gravemente en todas las zonas en las que las actividades principales son la agricultura de subsistencia, que se practica con medios muy rudimentarios, y la cría de animales.

La disponibilidad del agua es fundamental para poder hacer crecer las semillas; es habitual que las fuentes de agua estén contaminadas dejando a los agricultores con la imposibilidad de regar sus tierras.
Manos Unidas ha apostado y seguirá apostando por el agua, porque sabe que el agua es fuente, no solo de vida, sino de desarrollo, y ha apostado siempre porque sus proyectos formen parte de las políticas de desarrollo local.

Manos Unidas, en los últimos 12 años, ha financiado 393 proyectos relacionados directamente con el agua: 151 en el sector agropecuario y 242 en el sector sanitario.

Desde nuestra Delegación de Málaga nos unimos también a estos proyectos solidarios y este año 2016 se ha financiado un proyecto en la India, en concreto en la población de Telangana, y ha sido “la construcción de tanque para recogida de agua de lluvia en el internado femenino rural”.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más noticias de: Año de la Misericordia