NoticiaEntrevistas Rafael Sánchez, cantautor: «Dios está en la dignidad de la gente más rota» El cantautor Rafael Sánchez Publicado: 08/08/2014: 17554 Rafael Sánchez lleva más de 25 años en el mundo de la música. Ha puesto en marcha interesantes proyectos con personas sin techo. Participó en las Jornadas de Cáritas Diocesana «Dios está en la dignidad de la gente más rota» -Ha actuado junto a personas muy relevantes en el mundo de la música, en favor de los más anónimos. ¿Cómo surgió el proyecto “Fábrica de canciones”? -Surge de una conversación con un buen amigo, que comenzó a contarme la vida de personas sin hogar. Pocas cosas me pasan desapercibidas y yo sabía que esa conversación me estaba diciendo algo. Y ahí surgió la chispa. Un día lo llamo y le propongo hacer un taller con personas sin hogar que se llame fábrica de canciones. Una forma de incorporar al proceso creativo de la música a personas sin hogar, con las que hacer canciones luminosas, desde sus vidas, desde su mirada al mundo, apelando fundamentalmente a la dignidad que ellos tienen. Era una forma de conectar a través de la música con la belleza que ellos transmiten. Empezamos en un lugar que se llama “el rincón del encuentro” y fue un proyecto que se desarrolló durante tres años, en los que nos reunimos todos los martes y compusimos un montón de canciones. -¿Cómo participan las personas sin hogar en las canciones? -Es muy sencillo, yo llego con la guitarra y les propongo una melodía. Hacemos una lluvia de ideas. Ellos hablan desde sus vidas, con los pies más aterrizados que nadie. Yo siempre les digo que sus pies son verdaderas raíces, no están anclados, sino muy enraizados en la vida. Empezamos a anotar ideas y hacemos un puzzle en la pared. ésta es la primera parte del taller, una parte muy rica, en la que compartimos y nos escuchamos. La segunda parte es más artística. Se trata de traducir eso que hemos hablado, buscar la belleza y encontrar los versos que unen esas palabras. -Es un proyecto precioso porque se trata no sólos de hacerlos partícipes, sino autores de su propia historia hecha canción. En todo este proceso, ¿dónde encuentra usted a Dios? -En lo más invisible y en el centro de todo. Está en el silencio, en la profunda escucha a las personas con las que trabajamos. El rostro de Dios se hace mendigo, es un Dios que está mendigando que lo cuidemos a él, en ellos. Está en la fragilidad, en la vulnerabilidad, en la esencia. Y está por supuesto en la profundísima dignidad de la gente más ‘rota’. No es un tópico, a mí se me está haciendo un regalo muy grande con esta historia. Y no hay forma más hermosa de vivir que gastar la vida para que otros vivan mínimamente, puedan conectar un segundo con la belleza que son. Vale la pena la vida sólo por esto. -Ha participado usted en las Jornadas de Formación de Cáritas Diocesana de Málaga, ¿qué lo ha animado a hacerlo? -Para mí ha sido una maravilla. Me llamaron y no dudé en aceptar. Quería compartir con ellos este tiempo, explicarles qué es “fábrica de canciones”, cuál es mi trabajo, y hacerlo de la manera que a mí mejor se me da. Yo no soy nada, sólo he venido a compartir y a cantar. Es la música la que habla y llega a la gente. Yo encantado de estar aquí.