NoticiaColaboración Del siglo XXI Publicado: 25/04/2014: 19033 El sacerdote del siglo XXI ha de ser un hombre con una sólida formación humana que le posibilite afrontar los retos de la evangelización de una sociedad sacudida por el secularismo. Con una fuerte experiencia de Dios e íntima unión con Jesucristo. Hombre de comunión y fraternidad, capaz de llevar adelante, unido a su obispo, la común misión con sus hermanos presbíteros. Que promueva una cultura de encuentro, siempre cerca del excluido y descartado, del que nadie quiere, del que vive la pobreza material o la miseria moral. Con una formación bíblica y teológica suficientemente actualizada que propicie el diálogo entre la fe y la cultura y muestre la compatibilidad entre la fe y la razón. Con una presencia activa en los nuevos aerópagos de los medios de comunicación (internet, redes sociales...). Y con corazón de buen pastor, cercano a su gente, dispuesto a darlo todo por el Reino de Dios, con el estilo de Maria: la misericordia y la ternura.