«He asumido mi nombramiento como canónigo con gratitud, ese sentimiento lo he experimentado cada vez que el Obispo me ha encomendado una tarea al servicio de la Iglesia diocesana. Al mismo tiempo lo asumo como un compromiso de servicio, junto a mis hermanos capitulares, y una oportunidad de rezar en el corazón de la Diócesis que es la Catedral por toda la Iglesia diocesana y por todos los malagueños, aunque eso lo vengo haciendo en el Santuario a los pies de la Patrona. Mi tarea central sigue siendo atender pastoralmente la unidad pastoral de Santa Maria de la Victoria y San Lázaro. En la Catedral estaré a disposición del Cabildo en cuanto me sea posible».