El Gobierno garantizó hoy que la próxima visita del Papa a Valencia gozará del máximo nivel de seguridad posible para un acontecimiento "festivo" de estas características, que estará vigilado por unos 8.000 agentes de todos los cuerpos policiales y aviones de reconocimiento AWACS cedidos por la OTAN. Así lo explicó el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en la rueda de prensa posterior a la última reunión de coordinación entre las Administraciones central, autonómica y local, la Casa Real, la organización del quinto Encuentro Mundial de las Familias y el Arzobispado antes de que Benedicto XVI acuda a Valencia para clausurar el EMF durante los días 8 y 9 de julio.

El Plan Director de Seguridad ha sido analizado y aprobado hoy por los asistentes al encuentro, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno con la asistencia de su titular, Antoni Bernabé, y los directores generales de la Policía, Víctor García, y de la Guardia Civil, Juan Mesquida.

Asimismo, estaban presentes el conseller de Justicia, Miguel Peralta, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, junto a altos cargos del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Guardia Civil, Casa Real, Presidencia del Gobierno y Arzobispado.

Este "complejo" Plan evidencia, según Camacho, "el más absoluto acuerdo" logrado entre todas las partes implicadas en la seguridad del EMF y el viaje papal, al haberse diseñado con "plena coordinación" y "total predisposición" para alcanzar "la máxima seguridad" tanto para los peregrinos como para las autoridades invitadas.

Habrá dispositivos "de todo tipo" para garantizar ese nivel, con medidas de protección estática y dinámica, de orden público, de tráfico y seguridad vial, y de protección civil en general.

Así, 4.400 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, 2.104 de la Guardia Civil y 1.400 de la Policía Local, junto a 200 miembros de las Fuerzas Armadas y unos 10.000 voluntarios reflejan la "intensa coordinación" que existe entre el Gobierno, el Ayuntamiento, el Ejército, la organización del EMF y hasta el Ministerio de Defensa.

Este departamento ha gestionado la cesión de aviones de vigilancia y reconocimiento AWACS por parte de la OTAN durante la mañana del domingo 9, cuando tenga lugar la misa conclusiva del EMF.

Todo estará supervisado por un puesto de mando y otro de coordinación, que también contarán con los medios militares "que sean necesarios" y el apoyo de unidades específicas como los efectivos del TEDAX (desactivación de explosivos) y NBQ (agentes nucleares, biológicos y químicos), además de perros adiestrados y unidades de información.

"Que no haya ninguna duda de que está garantizada la seguridad", insistió el secretario de Estado, quien, preguntado por el coste que supondrá todo este dispositivo, aseguró que es "imposible de determinar".

Asimismo, rechazó ofrecer la cifra de afluencia de gente con la que se trabaja para el Plan Director, pues "no se puede concretar" aunque la seguridad, reiteró, está prevista "sea cual sea" el número final de peregrinos en este "encuentro festivo". La organización prevé la asistencia de 1,5 millones de personas.

Preguntado sobre si se ha pedido ayuda internacional para hacer frente a este acontecimiento religioso, señaló que el actual dispositivo "es más que suficiente" y no es necesario pedir "ningún tipo" de recurso al extranjero, pues España "está al máximo nivel" y goza de una experiencia "más que reconocida".

Asimismo, informó de que Defensa ha restringido el espacio aéreo en un radio de 40 millas y 15.000 pies de altura durante ese fin de semana, lo que para Camacho -que no especificó si se desviarán vuelos a otros aeropuertos cercanos- no supone la anulación de servicios civiles sino que aquellos aviones que sobrevuelen el área tendrán que estar "identificados y autorizados" por las autoridades.

Tras el encuentro, Bernabé ha acompañado a Camacho, García y Mesquida, entre otros cargos del Ministerio del Interior, a la zona donde se ultima la construcción del escenario donde el Papa celebrará la vigilia del sábado 8 y la misa conclusiva de la mañana siguiente, para comprobar el estado de las obras y las medidas de seguridad y emergencias establecidas en el área de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.