Noticia «Dios se nos da a conocer como aquel que es fiel para siempre» Publicado: 18/09/2014: 3549 La fidelidad de Dios es la clave y la fuente de nuestra fidelidad como creyentes. En el contexto bíblico, la fidelidad es sobre todo un atributo divino: Dios se nos da a conocer como aquel que es fiel para siempre a la alianza que ha establecido con su pueblo. El salmista lo recuerda: «grande es su amor hacia nosotros y la fidelidad del Señor dura por siempre» (Sal 117). En su fidelidad, Dios garantiza el cumplimiento de su plan de amor. Es esta actitud la que crea en el hombre la posibilidad de ser fiel. Y vivir en la veracidad. Aplicada al hombre y a la mujer de todos los tiempos la virtud de la fidelidad está profundamente unida al don de la fe, llegando a ser expresión de la solidez que caracteriza a quien ha puesto en Dios el fundamento de toda su vida. En la fe encontramos la única garantía de nuestra estabilidad. Y sólo a partir de ella podemos también nosotros ser verdaderamente fieles: en primer lugar con respecto a Dios, después hacia su familia, la Iglesia, que es madre y maestra, y en ella a la llamada concreta que cada uno ha recibido como miembro de la Iglesia diocesana de Málaga.