De la teoría a la práctica: «compartir estas experiencias –afirman desde la organización– tiene un valor incalculable por lo que supone de enriquecimiento mutuo entre todos los centros, que se van a ver beneficiados de las prácticas pastorales y de la idiosincrasia propia y particular de cada colegio». Algunas de estas experiencias son: 

MOVIMIENTO SMV O "GRUPOS VICTORIA" 

Este movimiento pretende ser un referente en los niños y jóvenes de los colegios de la Fundación Diocesana de Enseñanza. Su objetivo es que se manifiesten los valores cristianos en las distintas dimensiones del alumnado: identidad, prójimo y oración. Es una oportunidad para aprender, para pararse y reflexionar, para rezar, para compartir y convivir, mediante el juego, talleres, música, dinámicas, excursiones, etc. Las actividades están pensadas para que de forma lúdica, conozcan mejor el día a día de la vida de un cristiano, reflexionando al final de cada sesión sobre aquello que han aprendido y lo bueno que se llevan a casa. Se lleva a cabo en todos los centros de la Fundación, con alumnos de Primaria y Secundaria, divididos en grupos de edades. 

EL LIBRO VIAJERO 

Actividad que se lleva a cabo en el Colegio Rural Agrupado Guadalmedina. Se trata de elaborar un cuaderno viajero entre los alumnos, donde reflejar la experiencia del encuentro con la Palabra de Dios. Esto ocurre gracias a la retroalimentación que se produce cada vez que este cuaderno va y viene de las casas a la escuela. Los más pequeños utilizan una Biblia, adaptada a su edad. Sus familias les leen la Palabra y son ellos los que plasman con dibujos en las hojas del libro lo que quieren contarnos de su vivencia con Ella. De la misma forma, los mayores van repasando diversos episodios del Evangelio y expresando su experiencia a la luz de esa lectura.

EL ORATORIO EN LOS CENTROS 

El oratorio es una experiencia que nació hace tres cursos gracias a la iniciativa, del vicepresidente de la Fundación, el sacerdote José Sánchez Herrera, que conoció el proyecto que la Orden Escolapia estaba haciendo en sus centros. Esta experiencia ha conseguido crear un ambiente que favorece que los profesores puedan llevar a cabo momentos de oración con sus alumnos. Se ha organizado el horario, el calendario y lo más importante es que en todos los centros de la Fundación existe hoy, ya, el lugar necesario para ese encuentro personal con Jesús. Se ha convertido en el eje de la espiritualidad de todo el Centro.