La jornada, que tuvo lugar el 25 de septiembre, comenzó con la bienvenida del párroco y una representación de la comunidad parroquial al Sr. Obispo, sobre las 10.00 de la mañana, en el atrio del templo parroquial. La primera parada tuvo lugar, como en todas las citas de las visitas pastorales, a la capilla del Sagrario, para comenzar en oración. En dicho templo parroquial, en la capilla del Sagrario se encuentra también la imagen del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas, patrón de la ciudad de Antequera. 

Después, los miembros del Consejo Parroquial (Cáritas, pastoral de la Salud, Hermanda del Cristo de la Salud, Cofradía del Socorro...) compartieron un tiempo con el pastor de la diócesis y comentaron el informe sobre la situación de la parroquia que le hicieron llegar previamente. D. Jesús explicó el sentido de la Visita Pastoral y la importancia que tiene para la vida parroquial pues «no deja de ser la rememoración de las que los apóstoles hacían a las primeras comunidades» con el fin de conocer sus necesidades e inquietudes, transmitirles su cercanía como pastor y animarlas en la fe. El prelado también les habló de la importancia de tener una adecuada formación teológica para conocer mejor el sentido de su fe y poder transmitirla y les agradeció su dedicación a la tarea de la Iglesia y de transmisión del Evangelio con su labor. 

D. Jesús visitó las dependencias de la parroquia, siendo informado de su estado de conservación y sus necesidades de mantenimiento, la casa parroquial y los espacios con los que cuenta la parroquia para la realización de actividades, conociendo también cuáles son dichas actividades. 

Enfermos

Uno de los momentos más emotivos de la Visita Pastoral es aquel en el que el Obispo de la diócesis, acompañado de los responsables de pastoral de la Salud, visita el domicilio de varios enfermos de la parroquia. En esta ocasión fueron dos los domicilios visitados. «Recibieron el consuelo y el acompañamiento en su sufrimiento del pastor de la diócesis, quien tras interesarse por su estado y departir con ellos unos instantes, les impartió su bendición, transmitiéndoles así su cercanía y su oración, lo que supuso que se vivieran unos emotivos momentos que las familias y los propios enfermos agradecieron profundamente», explica el párroco, Tomás Pérez. 

De regreso en el templo, el Sr. Obispo recibió en el confesionario a varios fieles que desearon acercarse al sacramento de la reconciliación y, a las 12 de mediodía, las campanas anunciaron el momento central de la Visita Pastoral, la celebración de la Eucaristía solemne, «en un templo lleno de fieles dando gracias a Dios por el don de la Visita Pastoral», afirma el párroco. 

Antes de finalizar la Eucatistía, el Sr. Obispo pidió a todos los niños presentes que se acercasen hasta el presbiterio, donde impartió su bendición a cada uno de ellos, invitando a todos los fieles a que se quedaran para participar en la asamblea parroquial que tendría lugar, justo después, en el mismo templo. En la asamblea tuvo lugar «un interesante coloquio y un detenido cambio de impresiones entre el Obispo de Málaga y algunos de los asistentes, quienes tuvieron la oportunidad de formularse sus preguntas y expresarle sus inquietudes, a las que D. Jesús dio respuesta ofreciendo también su inestimable consejo», añade el párroco.

Tras la celebración de los actos programados en el templo parroquial de San Juan Bautista, D. Jesús, acompañado por el párroco Tomás Pérez y por numerosos fieles y miembros de los diferentes grupos que conforman la parroquia, se trasladaron hasta la iglesia de Santa María de Jesús, en el antequerano barrio del Portichuelo, la cual pertenece a la demarcación parroquial y es sede de la Cofradía del Socorro, para conocerla y orar en ella. 

«Y como conclusión de esta gozosa y memorable visita pastoral, se celebró en el patio de la iglesia un almuerzo de confraternidad entre todos los asistentes, que compartieron la comida preparada por miembros de la Junta Directiva de la Cofradía del Socorro, en la que también estuvo presente el arcipreste de Antequera y párroco de San Sebastián y de Santa María-El Carmen, Antonio Fernández López», concluye el párroco. 

Antes de su partida, la Cofradía del Socorro obsequió al Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, y al diácono permanente que lo acompañó, José Fernández, con sendos ejemplares del libro recientemente editado por dicha Cofradía con ocasión de la celebración del cuarto centenario de su fundación sobre su historia y patrimonio.