DiócesisHomilías

Concesión de la Medalla de Oro de la Agrupación de Cofradías a la Cadena COPE-Málaga (iglesia de San Julián-Málaga)

Publicado: 16/12/2016: 928

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en la Concesión de la Medalla de Oro de la Agrupación de Cofradías a la Cadena Cope, celebrada en la iglesia de San Julián de Málaga el 16 de diciembre de 2016.

CONCESIÓN DE LA MEDALLA DE ORO
DE LA AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS A LA CADENA COPE-MÁLAGA
(Iglesia de San Julián-Málaga, 16 diciembre 2016)

Lecturas: Is 56,1-3a-6-8; Sal 66; Jn 5,33-36.

1.- Adviento: esperar la salvación de Dios 
    El profeta Isaías, personaje que nos acompaña en el Adviento, nos recuerda la llegada de Dios, que trae la salvación: «Mi salvación está por llegar, y mi justicia se va a manifestar» (Is 56,1). 
    Adviento es tiempo de esperanza: Esperamos que Dios nos saque de las tinieblas a la luz; que rompa las cadenas que nos atan a la esclavitud de nuestros propios pecados y deseos; que renueve nuestra vida, haciéndola más alegre y fecunda. 
El canto de Adviento “Rorate coeli” implora la venida del Salvador como una lluvia benefactora y fecunda. 
    Hay quienes consideran que ya lo han conseguido todo en la vida, que no necesitan ser salvado de nada, ni salir de ninguna situación de esclavitud; porque se creen libres, independientes y dueños y señores de su propia vida; algunos, incluso se creen dueños de la vida de los demás. Para todos ellos no tiene sentido el Adviento, ni la religión, ni la vida eterna. Quien se cree salvado, no puede ser salvado; y quien se cree lleno, no puede ser llenado, porque para llenarse hay que estar antes vacío.
    Vivimos en una sociedad medio pagana, que prescinde de Dios. Pero nosotros esperamos la llegada del Señor, que viene a salvarnos. Nuestro testimonio es muy importante. Desde la vida cofrade se puede hacer mucho bien y ofrecer un poco de luz en medio de tanta tiniebla y confusión, que algunos propician.

2.- Medalla de Oro a la Cadena COPE-Málaga
La Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga otorga hoy la Medalla de Oro a la Cadena COPE-Málaga por su labor en estos cincuenta años de presencia en las ondas sonoras. 
Debería ser la Agrupación quien explicar por qué otorga la Medalla de Oro a COPE; no me corresponde a mí. Radio COPE-Málaga ha estado informando en estos años sobre la vida cofrade; ha celebrado con los cofrades sus fiestas; ha acompañado el camino recorrido en este tiempo, compartiendo alegrías y penas; ha soportado los avatares y vaivenes de la historia cofradiera; a veces ha sufrido con las hermandades la incomprensión y la presión social; ha sido partícipe de su sensibilidad, muchas veces no entendida; ha sido un testimonio a favor de la Semana Santa cuando desde diversas instancias se quería vaciar de sentido religioso a la misma, para que fuera una simple expresión cultural.
Agradecemos a todos los que han formado parte del equipo de Radio COPE-Málaga en este período su colaboración y su presencia, deleitando a los oyentes en la retransmisión de las procesiones, celebraciones, fiestas, entrevistas y en los programas diversos.
    Hoy damos gracias al Señor por su presencia y acompañamiento en estos años y pedimos al Dios de la Misericordia que la voz de la Radio anuncie con claridad el mensaje de Cristo. El de la Navidad en este tiempo litúrgico y el mensaje de la redención en tiempo cuaresmal y pascual. Este mensaje es de paz, de amor y comprensión entre los seres humanos, de luz en las tinieblas, de buenos criterios de verdad cristiana en medio de tantas ideologías que pretenden manipular al hombre.

3.- Practicar el derecho y la justicia
Los profetas bíblicos suelen ser hombres muy preocupados por lo social, por la justicia y por el derecho, sobre todo en favor de los más débiles. Viendo las injusticias de los poderosos de su tiempo, les acusan de manera clara y dura, para que cambien de conducta y vivan según los criterios de bondad, justicia y paz. 
Por eso, Isaías les dice a sus paisanos de parte del Señor: «Observad el derecho, practicad la justicia» (Is 56,1). 
    Se rebela contra quienes ofrecen sacrificios para obtener el favor de Dios: «No me traigáis más inútiles ofrendas; son para mí como incienso execrable» (Is 1,13). Si hubiera más justicia y derecho, habría menos débiles, menos pobres, menos manipulación del ser humano. Y si nuestra religiosidad no consistiera solo en ofrecer sacrificios externos, viviríamos con mayor autenticidad y daríamos un testimonio más claro de nuestra fe.
    El profeta exhorta a purificarse de las malas acciones cometidas: «Vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscad la justicia, socorred al oprimido, proteged el derecho del huérfano, defended a la viuda» (Is 1, 15-17).
    Las Hermandades y Cofradías, como os he recordado tantas veces, tenéis en vuestro origen una dimensión caritativo-social. Esto se desprende de la fe cristiana. Sois como los profetas de antaño: tenéis una voz que debéis usar en favor de la justicia y de la verdad, en ayuda de los más necesitados. También Radio COPE tiene una hermosa y potente voz, que debe poner al servicio de la Buena Nueva, de la justicia y de la verdad. Debe clarificar cuando haya falsedades y manipulaciones de la verdad. Así fue la voz de Juan Bautista: él dio «testimonio en favor de la verdad» (Jn 5,33). 

4.- Ser luz que brilla en las tinieblas
El evangelista san Juan nos ha dicho hoy que Juan Bautista «era la lámpara que ardía y brillaba» (Jn 5,35). 
No le resultó fácil al Bautista tener que proclamar la verdad. Se jugó la vida y la perdió por ser coherente con sus principios. No podía soportar la mentira y la manipulación de los poderosos ante la debilidad de los pequeños; no aguantaba el abuso de los potentes contra los pobres. Su corazón era una lámpara ardiente, que despedía una brillante luz.
Sus paisanos y contemporáneos pudieron gozar de esa luz: «vosotros quisisteis gozar un instante de su luz» (Jn 5,35). Aunque sea un instante y solo ilumine a unos pocos contemporáneos nuestros, la luz de la fe, de la esperanza y del amor, que recibimos en el bautismo, hemos de transmitirla a los demás. 
    Somos los testigos del Evangelio, a quienes nos toca iluminar este preciso momento en que vivimos, al inicio del siglo XXI. Nuestros antepasados lo hicieron en su época. Nosotros hemos de vivir el momento que nos toca. No debemos ser, como dice el profeta, “perros mudos” (cf. Is 56,10).
    Queridos cofrades y responsables de Radio COPE-Málaga, os animo a ser voz clara en medio de la confusión de ideas, criterios e ideologías; y a ser luz que brilla en la tiniebla. No os preocupéis si son muchos o pocos los que escuchan vuestra voz, o vislumbran vuestra luz; lo importante es ser pregoneros de la Palabra, Jesucristo, y transmisores de su Luz. 
Pedimos a la Santísima Virgen María, en las diversas advocaciones de las Cofradías, su maternal protección e intercesión, para que nos acompañe en nuestro caminar por este mundo y en este tiempo en que nos ha tocado vivir. Ella supo hacerlo desde la humildad y nos da ejemplo de amor y de testimonio. Con su “sí” Ella cambió la historia de la humanidad. Amén.


 

Más artículos de: Homilías
Compartir artículo