NoticiaCatedral FASE 1. Satisfacción en la primera Misa en la Catedral de Málaga Publicado: 18/05/2020: 20048 CRISIS CORONAVIRUS La Catedral de Málaga, ha reabierto hoy, 18 de mayo, coincidiendo con la entrada de la provincia de Málaga en la fase 1 de la desescalada. Los fieles que han asistido a la primera Misa que se ha llevado a cabo tras el confinamiento, han coincidido en manifestar su gran ilusión por recuperar plenamente el sacramento de la Eucaristía. Alejandro Pérez Verdugo: «Continuamos, por tanto, celebrando nuestra fe, que nunca hemos dejado de celebrar» Desde primera hora de la mañana, algunos fieles se acercaban a la puerta de las cadenas a preguntar por el horario de Misas y de apertura del primer templo malagueño, que exhibe toda la información necesaria en un panel a la entrada. Es el caso de Juan José, feligrés habitual de la Catedral, que ha afirmado tener «muchas ganas de volver. Estar sin Eucaristía durante dos meses ha sido duro. Estoy muy contento de recuperar el pulso». El primer feligrés que ha accedido al primer templo malagueño después del confinamiento ha sido otro fijo, Juan Fernando Pons, que tiene la costumbre de acudir todos los días andando desde su casa, en la Rosaleda. «Tenía muchísimas ganas de volver. He estado viendo la Misa por televisión, no he dejado de seguirla, pero ya nos faltaba tomar a Jesucristo, comulgar. En cuanto se ha abierto, aquí estoy. Para mí la Eucaristía es todo. Esta ya es mi carrera para llegar a la tierra prometida. Para mí es lo máximo». Angel Palazuelos, por su parte, afirma nada más higienizarse las manos con el gel hidroalcohólico que se distribuye a la entrada, que es una alegría volver: «soy vecino de Calle San Agustín. Me gusta saludar al Señor en el Sagrario cuando puedo. Algunas iglesias, como Santiago, San Agustín o Stella Maris estaban en ocasiones abiertas. Ahora es una alegría poder regresar a nuestro templo mayor, verlo abierto y volver a entrar. En mi oración le voy a pedir salud y mucha fuerza para todos para salir adelante. Que ayude a tantas personas que están pasándolo mal en esta situación». VÍDEO DE LA REAPERTURA A la entrada de la Catedral, uno de los asistentes de orden toma la temperatura de los fieles impidiendo la entrada a quienes tengan síntomas de enfermedad. Una vez dentro, dos grandes monitores ofrecen información actualizada del aforo, medidas de higiene y horarios. Asimismo, dos dispensadores de gel que se accionan con el pie invitan a los asistentes a la desinfección de manos. Junto a ellos, dos cepillos electrónicos en los que se puede hacer donativos en metálico o a través de tarjeta y dispositivos contactless. Repartidos por todo el templo, diversos carteles recuerdan a los fieles mantener la distancia de seguridad mientras que los bancos tienen señalados los sitios que sí pueden ser ocupados. La primera Misa tras el confinamiento ha sido presidida por el canónigo Alejandro Pérez Verdugo, delegado diocesano de Liturgia, y concelebrada por el vicario general, José A. Sánchez. Los fieles se han acercado a comulgar en fila, con la separación recomendada, y la han tomado todos en la mano. Al finalizar la Eucaristía, el presidente ha manifestado «su alegría al volver a retomar el culto público, la alegría de vivir la fe juntos, aunque sea de esta manera un poco especial y extraña»; y ha deseado que poco a poco «vayamos recuperando todos los ritos, el rito de la paz, la comunión de una forma normalizada, etc.». Asimismo, ha hecho una llamada a la prudencia: «mientras esta pandemia continúe hay que ser prudentes y atender a las normativas que nos vienen dando desde el Obispado. Todos colaboramos así a cuidarnos y a cuidar a los demás. Continuamos por tanto celebrando nuestra fe, que nunca hemos dejado de celebrar». Y ha finalizado «agradeciendo al Señor el don sacramental real, presencial no virtual de la Eucaristía». A la salida de Misa, uno de los feligreses, José Antonio, afirmaba emocionado haber sentido «la emoción y el cariño de siempre al volver a comulgar. Los catolicos echamos de menos echar un ratito ante el Santísimo». Amparo, por su parte, compartía la alegría de volver a comulgar. «Fíjate si tendría ganas que he venido a la primera Misa. En cuanto me enteré de que había a las 10, aquí estoy. La echaba mucho de menos. La escucho en la radio pero no es lo mismo». Lola, por su parte, afirma estar encantada «de que hayamos vuelto a retomar esta vivencia», aunque saca algo positivo de no haber podido venir. «He seguido la Misa online del papa todos los días y me han gustado mucho sus homilías. Tenemos que aprender mucho los cristianos de él. Para mí ha sido un descubrimiento magnífico».