NoticiaVisita Pastoral «La parroquia de Los Boliches le da su más cariñosa bienvenida» Publicado: 13/11/2023: 15554 Los Boliches La comunidad parroquial de Virgen del Carmen y Santa Fe de Los Boliches acogió el domingo 12 de noviembre al Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, en Visita Pastoral. La jornada comenzaba a las 10 de la mañana, cuando D. Jesús llegaba a la plaza del Carmen, donde lo esperaban un gran número de fieles. «Después de besar la cruz, el Obispo bendijo con agua a todos los asistentes que cantábamos "qué alegría cuando me dijeron”», explica el párroco Manuel Jiménez. × El Sr. Obispo entró al templo parroquial acompañado de los fieles para hacer un momento de oración, tras el cual, el párroco dirigió unas palabras de bienvenida al Sr. Obispo: «Querido D. Jesús: Bienvenido a la parroquia Virgen del Carmen y Santa Fe de Los Boliches. La comunidad parroquial, y yo en su nombre, le queremos dar nuestra más cariñosa bienvenida. Hemos estado preparando este día con mucha ilusión: hemos compartido las catequesis preparatorias, hemos tenido una jornada penitencial, se han revisado los libros sacramentales, hemos rezado con la oración por la visita… en definitiva, hemos organizado este día lo mejor que hemos sabido para que usted se sienta acogido y contento en esta que es su casa. Tenemos conciencia de que lo que hoy somos se debe al trabajo y la fe de muchas personas, sacerdotes y laicos, que a lo largo de los años dieron lo mejor de sí. Pero también somos conscientes de que sin su pastor, sin su obispo, nuestra comunidad parroquial no tendría sentido ni podría seguir adelante. El obispo es quien hace posible que la Iglesia sea una realidad en Los Boliches. Permítame que refiera una breve historia de cuando un antecesor suyo, San Manuel González, vino a Los Boliches a hacer la visita pastoral. Cuenta el santo obispo en su libro “Un sueño pastoral”: Comienzo el diálogo con mis queridos bolicheros. Pregúntoles (…): Vamos a ver, ¿sois buenos, malos o regulares? Un hombre (…), hijo de la mar, levanta y extiende sus brazos como indicando (…) que quería hablar en nombre de todos: Señor Padre, ¿cómo quié osté que seamos si acá estamos… sin un triste padre cura y sin Santísimo Sacramento?... Mándenos un padrecito que este pueblo está muy triste sin Santísimo Sacramento… … Les propuse, cuenta San Manuel, que como allí tenían una hermosísima imagen del Nazareno, que a ella dirigieran sus oraciones y sus ruegos. Una mujer del pueblo no me dejo acabar: No, señó obispo, que nosotros a quien queremos aquí es al Señor que oye… Señó obispo, ¡que esa lamparita apagá nos tiene apagá la vida! Sr. Obispo, los bolicheros de hoy podemos decir que somos buenos porque esa lamparita, la del sagrario, no ha vuelto a apagarse y eso es gracias a que usted provee para que sea posible. No podemos más que agradecerle su interés por la parroquia, su desvelo porque todo vaya bien, su inquietud porque el Evangelio sea conocido y vivido en Los Boliches y, por supuesto, que hoy se encuentre con nosotros y vaya a celebrar la Eucaristía. Para Los Boliches hoy es un día de fiesta, de fiesta grande, y de convivencia de la comunidad parroquial con su pastor. Señor Obispo, rezamos con usted, rezamos por usted, para que el Señor le siga dando fuerzas en su tarea y nosotros sepamos ayudarle para que esas lamparitas, la del sagrario y la de nuestros corazones, nunca se apaguen. ¡Bienvenido, D. Jesús!». Tras la calurosa bienvenida, D. Jesús estuvo confesando a algunos feligreses y luego visitó a varios enfermos de la parroquia. Al regresar al templo, lo esperaban los niños de los grupos de catequesis de iniciación cristiana que recibieron, uno por uno, la bendición del obispo. Después tuvo lugar la asamblea parroquial, en la que «el Sr. Obispo dio una catequesis sobre algunos temas de actualidad y pastorales y pidió a los asistentes que le dirigieran las preguntas que quisieran», explica el párroco. Tras un tiempo de diálogo, comenzó la celebración de la Eucaristía. En su homilía, el prelado malagueño «recordó la importancia de estar siempre preparados para ser testimonio del Evangelio en nuestro mundo. Al término de la Misa, D. Jesús saludó a los asistentes que quisieron acercarse», añade Manuel Jiménez. La visita terminó con un ágape compartido, «fue un día de fiesta y de unión de la comunidad de Los Boliches a su pastor. Toda la comunidad parroquial se involucró, de un modo u otro, para organizar el día y hacer que D. Jesús se sintiera acogido y querido por sus fieles. El Sr. Obispo así lo manifestó al despedirse, que sentía el cariño de la comunidad parroquial de Los Boliches y, de hecho, nos animó a que siguiéramos trabajando en la tarea pastoral», concluye el párroco. ×