En nombre de toda la comunidad eclesial, presidida por el obispo Jesús, les damos la bienvenida a nuestra diócesis. Desde este rincón del sur del continente europeo que es la diócesis malacitana invitamos a quienes nos visitan a sentarse a nuestra mesa y compartir la Palabra. Invitamos a quienes nos visitan a pasar a nuestras sacristías y ayudarnos en las celebraciones igual que hacen en sus parroquias de origen.

Esperamos que nos enseñen a hacer mejor las cosas. Confiamos en su comprensión. Málaga es una diócesis grande, cosmopolita, es un mosaico de muchos colores, es un huerto de muchos olores, una sinfonía de muchas canciones. Todos caben en esta gran familia. Sugerimos que quienes nos visitan disfruten de nuestros montes y de nuestras playas, paseen por nuestros pueblos o ciudades.

Les proponemos que incorporen a sus paseos un buen libro de lectura, una relajada conversación con la pareja o una sencilla cena con la familia. Que visiten el sagrario y llenen el alma de paz, sosiego y esperanza. Como hermanos en la fe les deseamos un buen verano. Y les recordamos que pueden contar con nuestros sacerdotes para una escucha serena o un perdón arrepentido.