NoticiaReligiosas Las Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús celebran su Capítulo General en Málaga Publicado: 17/07/2018: 17281 Las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús están celebrando desde el 17 de julio hasta el 7 de agosto su Capítulo General en Málaga. En él participan 26 hermanas, representantes de los siete países donde la congregación tiene presencia: España, Portugal, Kenia, Mozambique, Cuba, Santo Domingo y Venezuela. El Capítulo comenzó con una Eucaristía presidida por el obispo de Málaga, Don Jesús Catalá, en la capilla del colegio que las religiosas tienen en el Paseo del Limonar de la capital malagueña, donde reposan los restos de su fundadora. En su homilía, Don Jesús les recordó la necesidad de ser fieles a su carisma y les dió las gracias por su entrega. «Damos gracias a Dios por vuestro carisma fundacional -les dijo-; por vuestra presencia en la Iglesia y de modo particular en nuestra iglesia particular; por vuestra consagración a Dios; por recordarnos cada día que lo más importante es Dios; solo Él basta en nuestra vida, como decía santa Teresa». «Ha sido muy bonito que nos acompañe, igual que hizo en el 2010 y en el 2014 -explica la superiora de la comunidad, Mª del Carmen Lera-. Las palabras que nos ha dirigido nos han impulsado a celebrar este Capítulo con entusiasmo y confianza». El Capítulo se celebra en Málaga por ser el lugar de nacimiento de esta congregación, que fue fundada por Madre Asunción Soler (Valencia, 1882). Siendo Hermana de la Virgen María del Monte Carmelo en Caudete, Asunción fue enviada a Málaga en 1919 para responder a la llamada de san Manuel Gonzalez con el objetivo de revitalizar a las Carmelitas de San Juan de Dios. Tras regresar a Orihuela para tomar parte en el cuarto Capítulo General de su congregación, es elegida Superiora General, elección que no llega a materializarse. Asunción decide regresar a Málaga ya que se siente llamada a otra misión. Aquí, animada por el obispo, funda la Congregación de Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús en 1924, que dirige como Superiora General hasta su muerte, el 6 de julio de 1959. Su carisma es vivir el Evangelio configurándose de un modo especial con Cristo en su misión de Siervo de Dios y de los hombres, que se materializa en el servicio a la Iglesia allá donde no haya presencia religiosa: colegios, asilos, cárceles, barrios periféricos… en diferentes países y disponibles según las necesidades más urgentes. Durante el Capítulo, las hermanas evalúan el trabajo realizado durante los últimos cuatro años y ponen en común el estudio preparatorio para este encuentro, que se centra en los temas de la espiritualidad, la fraternidad y la misión. Al término del Capítulo será elegida la nueva Superiora General y el nuevo Consejo. Lee aquí la homilía íntegra.