NoticiaMigraciones Helena Maleno: «En la frontera se mata en nombre de todos los partidos políticos» Publicado: 17/10/2022: 13117 Spínola Solidaria El colegio del Sagrado Corazón de las Esclavas, en calle Liborio García, acoge la exposición "Al Límite" organizada por la Fundación Spínola Solidaria. Con imágenes del fotoperiodista Santi Palacios y objetos inspirados en historias personales reveladas y acompañadas por Helena Maleno, activista por los Derechos Humanos y fundadora de "Caminando Fronteras". La exposición se inauguró el miércoles 26 de octubre, a las 20.00 horas, en el Colegio Sagrado Corazón de las Esclavas del Divino Corazón, en la calle Liborio García nº 3. En la inauguración intervino, además de Helena Maleno, Nargues Tavasoly, refugiada iraní. El acto estuvo moderado por Rebeca Collado, directora de la ONG Spínola Solidaria, quien destacó el testimonio compartido por Helena y Nargues. «Desde hace un año arrancamos en Spínola Solidaria la campaña "Al Límite" que pretendía humanizar los procesos migratorios, tocar el corazón y desde ese "conmovernos" ser capaces de "movernos" por aquellos que se juegan la vida, exponen su cuerpo y toda su existencia. En este periplo soñamos con la colaboración del fotoperiodista Santi Palacios, quien ha cedido las fotos y ha participado en los textos que los acompañan. Junto a las fotos hay objetos reales que sirven para trasladarnos a experiencias de sufrimiento y de búsqueda de dignidad en el tránsito de las personas migrantes. Para nosotros, contar con Helena Maleno, toda una referencia, y con Narges, refugiada iraní, es un regalo. "Al Límite" pretende movilizar y por eso tenemos también acciones dirigidas a la incidencia política». ¿Cuánto tiempo puede estar alguien sin comer? ¿Y caminando por el desierto? ¿Y recibiendo golpes? ¿Cuántas personas caben en una patera? ¿Y cuántas horas aguanta en el mar a la deriva? ¿Dónde están los límites de la persona? ¿Y de un sistema que expulsa sin límite a millones de personas? Esta exposición es una viaje a las fronteras, al tránsito, al origen que pretende tocas nuestro corazón y movilizarnos a construir un mundo que sea hogar, un sitio donde vivir y seguir siendo personas llenas de humanidad. Se puede visitar hasta el 10 de noviembre acompañada de una guía para sumergirse en lo que cuenta. Helena Maleno, periodista y defensora de Derechos Humanos, investigadora y fundadora del colectivo "Caminando fronteras", expone su vida por la defensa de los derechos de las personas. Acusada injustamente, ha sido expulsada de Tánger, donde reside y a donde no puede regresar. Su teléfono está 24 horas abierto para atender las llamadas de personas a la deriva en el Mediterráneo para activar una red que les ofrezca una esperanza de tocar tierra. Maleno fue clara en su defensa de los derechos de las personas migrantes. «Málaga en una ciudad que es frontera; hasta aquí tienen que venir compañeras a identificar cuerpos que devuelve el mar de las embarcaciones que monitoreamos cuando no es posible efectuar el rescate. Ahora, Málaga parece menos frontera, porque desde hace unos años las rutas migratorias están cambiando, pero la razón es que las personas han cogido una mucho más peligrosa, la ruta atlántica, que aumenta considerablemente las víctimas. Fueron 4.500 el año pasado». «Cuando nos dicen "vamos a acabar con la migración" sabemos que es una gran falacia -afirma la periodista-. Ningún Estado quiere acabar con este gran negocio que enriquece a redes criminales pero, también, a todo un sistema de venta de armamentos que hace ganar a muchos muchísimo dinero. Quieren una frontera porosa, en la que hay dinero cuando la gente muere, cuando es secuestrada y explotada. Hay gobiernos que dejan a los migrantes en el mar para que se mueran, que los abandonan e incluso rompen el motor de sus barcos para que no puedan avanzar. "Se puede matar a una persona por cruzar una frontera" no es solo un discurso, sino una realidad. Ningún gobierno nos ha demostrado que eso no es así. Da mucho miedo que la Europa que estamos construyendo sea esta. Como sociedad tenemos que dar respuesta a eso, decirles: "no vais a tener mi apoyo". En la frontera se mata en nombre de todos los partidos políticos y sucede en todas las fronteras europeas». Maleno denunció el discurso del odio, que crece fácilmente en la sociedad y que no se entiende si se conserva un resquicio de humanidad. Cada vez que denuncia en twitter la muerte de migrantes a la deriva, recibe mensajes de personas que se alegran de ello, argumentando que así "hay X criminales menos entre nosotros". Es algo que le golpea profundamente. «Exposiciones como esta nacen con la vocación de crear otra forma de conocer, de acercarse, otra gramática alrededor de las fronteras; Crear otro relato es importantísimo, un discurso que se acerque al amor, que huya del discurso del odio y de las dinámicas racistas que están instaladas en la sociedad y, también, en las estructuras institucionales. Desde la educación, tenemos que comenzar a sembrar para que ese otro discurso crezca», afirma contundente. En su trabajo, Helena Maleno atiende también a las familias que, en los países de origen, buscan a sus familiares migrados y reclaman información sobre su destino, sea el que sea. «Las familias de los desaparecidos elevan el mensaje de que las víctimas de la migración existen, estando vivas o estando muertas -añadió-. En nuestra labor, estamos abocados también a defender el derecho a la dignidad de los muertos en el tránsito hacia Europa, y explicamos a la policía que la familia de alguien que ha desaparecido en el mar tiene derecho a poner una denuncia, a identificar a quienes están en las morgues y a enterrarlos en dignidad y según sus creencias». Mirando las imágenes del fotoperiodista Santi Palacios, Maleno dijo: «Estas fotos se repiten cada día, llevan años repitiéndose y siguen sucediendo. Y tenemos que hacer memoria. Son más de 30 años desde que el primer cadáver apareció en una playa de las costas andaluzas. Necesitamos un relato de la verdad, de lo que está pasando, y reparar el dolor. A veces, es simplemente coger un poco de arena de la playa donde ha aparecido un muerto para enviárselo a su familia y que sea enterrado en su país de origen con su abuelo, con su padre o sus ancestros, y también hacer justicia. Estamos hartas de ver las imágenes de saltos a la valla de Ceuta y Melilla, ver que les han matado y que ningún tribunal diga "esto hay que investigarlo". Saber por qué han muerto, quién ha sido el que les ha matado, poner nombre a los victimarios... Y todo esto lo hacemos para que no se repita. No queremos que se hable de "sistemas de acogida" cuando no lo son; de "asistencia humanitaria", cuando tenemos que ver que todos tenemos los mismos derechos. Se construye comunidad cuando todos y todas estamos bien dentro de la comunidad. Son muchos los desafíos para construir un sistema más digno, acabar con esos sistemas de explotación vergonzantes que se viven en la fresa en Huelva; en los invernaderos de mi tierra, Almería; en Murcia, en el Maresme... Tenemos un desafío muy grande que empieza desde el conocimiento del estar junto a ellos y desde exposiciones como esta». Nargues, arquitecta en Irán, contó valientemente su periplo, cargado de sufrimiento, desde que tuvo que abandonar su país escondida tras sufrir persecución y arresto por el gobierno hasta que se instaló en Málaga, donde reside desde hace once años. «Lo que está pasando en mi país necesita de vuestras voces -dijo, emocionándose en varias partes del relato, en el que contó cómo su hermano fue asesinado y cómo ella misma fue encarcelada por decir públicamente que no era musulmana-. Pido atención a todo el mundo para que nuestra voz se escuche y que compartáis lo que allí sucede para que llegue a más gente. Allí vivimos con una profunda tristeza ante la falta de libertad. Solo al llegar aquí me di cuenta realmente del miedo que sentía, con el que había vivido. Veía a la gente reír, alegres, y hasta eso me producía miedo. Ahora tengo oportunidad de vivir de otro modo y es lo que quiero para todas las personas». FUNDACIÓN SPÍNOLA SOLIDARIA Spínola Solidaria es una ONG para el Desarrollo de las Esclavas del Divino Corazón que promueve el acceso a una educación integral, desde el carisma Spínola, a las personas más desfavorecidas, como forma concreta de transformar a la persona y a la sociedad. Forma parte de REDES y, por lo tanto, está metida de lleno en la campaña "Si cuidas el planeta, combates la pobreza" de Enlázate por la Justicia.