La visita comenzó con un recorrido del Sr. Obispo por los límites de la parroquia, acompañado por una familia; al llegar al templo, dedicó un tiempo a la confesión de cuantos feligreses se acercaron. Después celebraron la Eucaristía, «con una amplia participación de la feligresía, que se mostró muy contenta en el Domingo Gaudete; subrayando la alegría y la felicidad y que el Señor nos ama siendo como somos», explicó el párroco, Juan Manuel González. 

También visitó algunos enfermos, que «se mostraron muy satisfechos y felices», añade el párroco. Y después tuvo lugar la asamblea parroquial, «en la que participaron numerosas familias con niños pequeños que compartieron con el pastor sus inquietudes y preocupaciones».

«Después de un encuentro muy fraternal y alegre, los sacerdotes del arciprestazgo compartimos con D. Jesús un tiempo de convivencia, alegría y comunión, como final de visita. Su presencia ha iluminado y ha guiado nuestra fe siempre tentada por la situación del mundo que nos envuelve», concluye Juan Manuel.