Entre los gastos más importantes, se encuentran las actividades pastorales y asistenciales que se llevan a cabo en las más de 250 parroquias repartidas por toda la Diócesis, la retribución del clero (270 sacerdotes) y del personal seglar que trabaja para la Iglesia, y la conservación de edificios.

La diócesis de Málaga ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los católicos malagueños y a aquellas personas que valoren la labor de la Iglesia sobre la necesidad de contribuir económicamente con ella para que ésta pueda continuar desarrollando su labor. El tradicional sistema de colectas en las Misas continúa siendo la principal forma de contribución de los fieles con la Iglesia, pero la actual configuración de nuestras parroquias y familias hace que se esté imponiendo un método mucho más cómodo y beneficioso para todos como es el de suscripción de cuotas domiciliadas. Dichas cuotas facilitan a los católicos la colaboración periódica con la institución de forma segura, periódica y adaptada a su presupuesto; a la vez que aseguran unos ingresos fijos a las parroquias en orden al pago de sus gastos básicos: hipoteca, limpieza, luz, agua, teléfono...

Por eso, a lo largo de este mes de noviembre se están repartiendo cupones de suscripción a través de múltiples plataformas: folletos, publicaciones, prensa y nuestra  web. Se trata de adaptar la forma de contribuir con la iglesia a la que utilizan las ONG´s, las asociaciones o cualquier institución moderna.

No hay que olvidar que la diócesis de Málaga, a través de Cáritas, cuenta con 18 centros sociales y unas 251 Cáritas parroquiales; que para atender a las personas necesitadas se han destinado casi 6 millones de euros; que para la labor misionera, la diócesis ha destinado cerca de 500.000 euros, y que para la ayuda al tercer mundo, a través de Manos Unidas, se han gastado cerca de 1,5 millones.