NoticiaSacerdotes Antonio Jesús Jiménez OSST: «Uno de los grandes retos, después del Covid 19, es reconstruir la vida de nuestras parroquias» Antonio Jiménez Fuentes OSST Publicado: 10/11/2021: 8334 Nuevos destinos Antonio Jesús Jiménez OSST llegó a Málaga en 1992, cuando los Trinitarios comenzaron una nueva comunidad en las parroquias de Palma-Palmilla y la Capellanía de la Prisión, donde con un lapso de tiempo pasado en Granada, luego como provincial y luego en Argentina, ha estado hasta recibir ahora el nombramiento de párroco en la Santísima Trinidad de Antequera. Se ordenó de diácono en 1992 en la Capilla del Seminario de Málaga y de sacerdote el año siguiente en su pueblo, Valdepeñas (Ciudad Real). Tras estar en Granada, servir como Pronvicial y luego cinco años en Argentina, regresó a Málaga en 2016, donde ha estado en la parroquia Jesús Obrero, en Palma-Palmilla hasta septiembre, en que fue encomendado con esta nueva misión. ¿Cómo ha sigo su llegada a este nuevo destino? Durante el Capitulo Provincial, que los Trinitarios de España tuvimos este verano, fui trasladado de la Comunidad de Málaga a la de Antequera, para continuar como director de la Fundación Prolibertas (fundación social vinculada a la Orden trinitaria, que trabaja en la inserción social de personas inmigrantes y de personas privadas de libertad) y para acompañar a la Comunidad parroquial de Santísima Trinidad, como párroco. ¿Cómo es la comunidad que forma esta parroquia? Ya la conocía de alguna manera pues estos años, desde Málaga, venía con frecuencia por el trabajo en Prolibertas. Desde que llegué, me he sentido muy bien acogido y he podido descubrir una comunidad viva; un grupo de personas muy comprometidas con su fe y con muchas ganas de trabajar y de hacer crecer la parroquia, estando cerca de las personas. ¿Cuáles son los principales retos que plantea su nueva misión? Uno de los grandes retos que, después del Covid 19, tenemos todos es reconstruir los lazos y la vida y actividad de nuestras comunidades cristianas. En nuestra parroquia he sentido una gran disponibilidad y muchas ganas por trabajar para que la parroquia recupere toda su vitalidad. ¿Qué está dispuesto a aportar? ¿Cuál cree que es su mejor "talento" para poner al servicio de esa comunidad? Después de dos meses en Antequera, siento que mi lugar es el de acompañar y animar a las personas que forman esta Comunidad. En estos días hemos aprobado en el Consejo Pastoral Parroquial las líneas que queremos fortalecer durante este curso: la acogida de las familias que vienen para la catequesis y los demás sacramentos, la caridad como parte de nuestra identidad, la formación y el fortalecimiento de los lazos que nos unen como parroquia. ¡¡¡Todo un reto que pido a Dios me ayude a acompañar y a impulsar!!!