El 19 de enero, fiesta del beato Marcelo Spínola, obispo de Málaga de 1886 a 1896, se clausuraba la fase diocesana de su proceso de milagro, que avanza con el estudio de un supuesto milagro producido por su intercesión. En los primeros días de febrero, también la antequerana Carmen del Niño Jesús empieza la fase romana para ser declarada santa.

En el caso de la beata madre Carmen del Niño Jesús, fundadora de las Franciscanas de los Sagrados Corazones, el 4 de febrero culminó la investigación diocesana sobre un posible milagro realizado por intercesión de esta religiosa a una niña barcelonesa. El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha cerrado un proceso de tres años en el que se investigan las circunstancias del hecho y en el que han intervenido testigos y peritos sanitarios. Los informes resultantes son ahora enviados por la postuladora de la causa, Sor María de los Ángeles Maeso, a la Congregación para la Causa de los Santos en Roma, que es quien debe determinar si da por probado el milagro y se cierran a posteriori las fases siguientes para la canonización de Madre Carmen. 

Y es que ha sido una niña de la ciudad condal, Laura, la receptora de la curación que se atribuye a la beata. Laura venía al mundo junto a una hermana melliza, pero fue diagnosticada antes de nacer con una grave disfunción cerebral y los médicos recomendaron el aborto. Aún así, su familia se encomendó a la Madre Carmen y decidió seguir adelante con el embarazo. Al nacer, la pequeña mostró un desarrollo absolutamente normal y creció al mismo ritmo que su hermana. El arzobispo, en el acto de clausura de la fase diocesana, destacó el ejemplo que supone para todos «la valentía y fe de los padres. Ver que pueden suceder milagros da esperanza y alegría en un tiempo difícil».

Sor María Piedad Ríos, de la comunidad de Franciscanas de los Sagrados Corazones de Antequera, explica la «satisfacción enorme« que sienten al «saber que nuestra fundadora no solamente nos marcó un camino de santidad, sino que ese camino le ha llevado a poder ser proclamada santa por la Iglesia».

La beatificación de Madre Carmen tuvo lugar en 2007 en Antequera, y el milagro que lo hizo posible fue la curación inexplicable de una religiosa de la congregación que ella mismo fundó, sor María José Rodríguez, de un tumor de unos 15 cm en el hígado y el estómago sin extirpación ni tratamiento. Este nuevo milagro podría abrir las puertas a que el papa Francisco la eleve definitivamente a los altares para poder ser venerada como una más entre los santos reconocidos por la Iglesia católica. 

CARDENAL SPÍNOLA

Por otra parte, en Madrid se ha cerrado también recientemente la fase diocesana de investigación de un nuevo milagro atribuido al “arzobispo mendigo”, el beato Marcelo Spínola, hijo predilecto de Mákaga y fundador de las Esclavas del Sagrado Corazón. Una feligresa de San Fernando, parroquia castrense donde él fue bautizado, ha sido la beneficiaria de los hechos que ahora se estudian para ser reconocidos como auténtico milagro. Carolina Suanzes, muy relacionada con las Fuerzas Armadas, como lo estuvo el propio beato, se ha recuperado de forma rápida y médicamente inexplicable de un cáncer avanzado y muy agresivo después de acudir en oración a Dios por medio de D. Marcelo. Como explica la hermana Luz María Medina, religiosa de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón y promotora de la causa de canonización de Marcelo Spínola, asegura que ha podido comprobar en Carolina una seguridad y una serenidad de lo que Dios ha obrado en su vida a través de la intercesión de Spínola, que no queda más que «seguir orando y esperar que desde Roma se estudie el caso».