La Eucaristía estuvo presidida por el sacerdote y delegado de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Málaga Manuel Ángel Santiago, en la iglesia de San Julián. En la homilía, además de felicitar a todos por los cultos celebrados durante la Semana Santa, profundizó en el sentido de la Pascua, un tiempo basado en “la alegría de la Resurrección y el poder de la misericordia”. «Es el momento -dijo- de hacer como hicieron los apóstoles tras la aparición de Jesucristo a ellos, una vez concluida la Pasión. Y fue propagar la gran noticia de su inmortalidad para así evidenciar que el amor en Dios prolongaba la vida sobre la muerte de manera eterna. Todo lo demás, por mucho que algunas cuestiones puedan ser muy aparentes, ha de ser de relativa importancia para los cristianos».

La Misa contó con el acompañamiento musical de la escolanía Pueri Cantores Sanctissimum Corpus Christi, y tras ella se procedió a la ceremonia de imposición de escudos agrupacionistas a aquellos hermanos mayores que han dejado de serlo durante el último ejercicio. Con estas insignias, la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga agradece su entrega y la labor efectuada durante el tiempo en que han sido miembros de su Junta de Gobierno. Con la lectura de las actas a pordel secretario general, Salvador Pozo, el presidente, Pablo Atencia, fue imponiendo las condecoraciones a José Luis Vizcaíno (Pollinica), Rafael González (Humildad y Paciencia), José Losada (Columna), Pedro González (Mediadora) y Antonio Muñoz (Monte Calvario).