NoticiaSeminario «Una experiencia que superó nuestras expectativas, nos tocó el corazón y nos llenó de gozo» Publicado: 23/07/2023: 6022 Últimos días Los seminaristas Antonio del Río y José Francisco Jiménez, el seminarista Daniel Gutiérrez y el rector del Seminario Diocesano, Juan Manuel Ortiz Palomo, terminaron su peregrinación misionera por el desierto, una experiencia «que superó nuestras expectativas, nos tocó el corazón y nos llenó de gozo», afirman. 21 y 22 de julio. «Cada día comienza de la mejor forma, siempre delante del Señor, en oración, el viernes 21, por ser el último día, no iba a ser diferente», explica Antonio del Río, quien añade que por la mañana «nos hemos desplazado a un enclave natural llamado la duna blanca. Es una gran duna de arena blanca que destaca en medio de la laguna, visitable cuando baja la marea. También hemos tenido un encuentro por videoconferencia con el vicario de la Diócesis de Tánger, el trinitario Manuel, que nos habló de la realidad de su diócesis». × El último día de la experiencia era un momento clave para hacer balance de todo lo vivido, y eso es lo que hicieron nuestros peregrinos junto a quienes los han estado acompañando en estos dias: «estamos muy agradecidos a la familia de oblatos por abrirnos las puertas de su casa, por todo lo compartido y las atenciones recibidas. Hemos podido conocer esta Iglesia vecina y hermana con la que guardamos tantos lazos históricos y fraternos; también sus comunidades, que viven la fe muy unidos, con gran alegría en sus celebraciones y siempre preocupados por los hermanos que más sufren. No ha faltado el conocer el entorno con sus paisajes inolvidables y la cultura saharaui tan acogedora y generosa», afirma Antonio. × Por la tarde, celebraron la Misa de acción de gracias a Dios por todo lo vivido estos días, en la que «rezamos el Padrenuestro en árabe. Tras compartir nuestra última cena con quienes nos han acogido, nos fuimos a descansar, satisfechos por haber vivido una experiencia que superó nuestras expectativas, nos tocó el corazón y nos llenó de gozo al encontrarnos con Dios también aquí en el desierto». El sábado 22 de julio llegó el momento de la despedida y el regreso a casa, para seguir ahora compartiendo, cada uno en su día a día, lo vivido en esta quincena.