DiócesisComentario al Evangelio

TESTIGOS DEL RESUCITADO, por Alejandro Pérez. Comentario al evangelio del Domingo III de Pascua

Publicado: 12/04/2021: 15401

Liturgia

El sacerdote Alejando Pérez, profesor de los Centros Teológicos y canónigo de la Catedral de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo III de Pascua (Lc 24, 35-48).

Cristo confirma su presencia viva a la Iglesia con sus apariciones; hoy, a sus discípulos.

Lo ven y no lo creen. Hay noticias, buenas como quien gana la lotería, o malas como quien muere en un accidente, que producen ese doble impacto: lo ves y no lo crees.

Necesitaban tiempo para asimilarlo. No acababan de creer por la alegría, pero ¿de dónde les venía la alegría si no es por haber creído?

El Resucitado, pidiendo algo de comida, no deja lugar a dudas; y ya, llenos de paz y entusiasmo, les abre el entendimiento para comprender que las Escrituras tenían que cumplirse y que era necesario que el Mesías padeciera tanto. Así la Iglesia, ya sin dudas, se dispone, para siempre, a ser testigo del Resucitado. La experiencia pascual nos convierte en testigos de quien nos ha dado pruebas: las pruebas de sus heridas, de la Palabra, de la comida (el pan y el pez) y de los frutos de su Resurrección: la paz, la alegría, el cambio del corazón...

Él es la luz. No hay que pecar, pero si pecas pon tu pecado sobre quien con su sangre se ha ofrecido al Padre.

Ser testigos conlleva dejarnos llevar por la fuerza transformadora de la Resurrección con tiempo sólo para anunciar al mundo la alegría y la paz del Resucitado; y de camino, como los de Emaús, nos sentaremos para escuchar la Escritura y partir el pan, mientras Él, como en cada Eucaristía, nos traerá al corazón su luz resucitada y resucitadora.

Diócesis Málaga

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