NoticiaColaboración "Jubilados", por Luis López de Sebastián Publicado: 20/11/2012: 1571 Cada año tengo que preparar la estadística de los sacerdotes jubilados de la Diócesis. Los ordeno por fecha de nacimiento y trazo la línea divisoria. Este año está en el año 1947. El resultado: 163 sacerdotes mayores de 65 años y 172 que no llegan a esa edad. Casi los mismos “jubilados” que los “jóvenes”. Cuando he estado repasando la relación (“empezando por los más viejos”), me han venido a la cabeza muchas de las caras de estos sacerdotes que continúan dedicando su vida a los demás (y la de otros que ya no están entre nosotros, también). Los llaman jubilados pero la mayoría de ellos, los que pueden físicamente, siguen al pie del cañón aportando su ilusión y su entrega. Y me pregunto ¿qué les mueve a estos hombres para continuar en la brecha en lugar de disfrutar de ese merecido descanso que corresponde a todo el que ha estado trabajando “en la viña”? Y la respuesta creo que la tenemos todos en la mente: la vocación no es un trabajo, no hay horario. La entrega es una necesidad. La proclamación del Evangelio es un privilegio. El testimonio de su entrega a Dios a través de los demás nos alienta y engrandece a todos. ¡Gracias, curas jubilados! Autor: Luis López de Sebastián, ecónomo diocesano