Los actos comenzaron a las doce del mediodía, con la Eucaristía, que fue concelebrada por los dos párrocos in solidum, Manuel Márquez Córdoba y José Planas Moreno. Este último pronunció la homilía, animando a los fieles que llenaban el templo a participar en las distintas actividades y grupos parroquiales, para «vivir mejor las enseñanzas del Evangelio, siguiendo el ejemplo de María, que fue fiel servidora del Señor y de los hermanos».

Durante el acto religioso, se procedió al envío a los diferentes agentes de pastoral de la parroquia. Los coros parroquiales se encargaron de la parte musical y se concluyó con el canto del himno a la Virgen del Pilar, que fue cantado por todos fieles.

Posteriormente, en los salones parroquiales hubo una comida de hermandad, en la que participaron cerca de doscientos feligreses, que compartieron lo que cada uno había llevado y degustaron, además, una paella y pasteles ofrecidos por la parroquia. Con bailes y canciones, tras los postres, concluyó la celebración.