NoticiaSalud No pases de largo Publicado: 03/05/2013: 7836 La Campaña del Enfermo, iniciada el 11 de febrero del 2013 con la XXI Jornada Mundial del Enfermo, finaliza el 5 de mayo, VI Domingo de Pascua, con la Pascua del Enfermo. Francisco Rosas, delegado de Pastoral de la Salud, firma esta carta abierta a la Iglesia malagueña. El Año de la fe que estamos viviendo constituye una ocasión propicia para intensificar la dimensión social y caritativa de la fe, el testimonio de la caridad. Es por ello que el tema elegido por el Consejo Pontificio para la Campaña del Enfermo, sea la parábola de El Buen Samaritano, con el lema : “Anda y haz tú lo mismo”. En el tema hay una primera llamada dirigida a “hacer el bien al que sufre”. No nos está permitido “pasar de largo” sino acercarnos al que sufre, acompañar al enfermo. También hay una segunda llamada, “hacer el bien con el propio sufrimiento”. “Precisamente vosotros que sois débiles, os pedimos que seáis una fuente de fuerza para la Iglesia y para la humanidad” (Salvifici Doloris, 21). OBJETIVOS Los objetivos de la campaña son: - Sensibilizar sobre el sufrimiento y los que sufren hoy, heridos y tirados en la cuneta del camino de la vida, mirar su situación y sus causas. - Revisar nuestras actitudes y comportamiento con los enfermos y los que sufren. - Promover el compromiso de la comunidad cristiana y de la sociedad con los que sufren por cualquier causa, que se traduzca en acciones realistas y creativas, individuales y colectivas. - Reconocer y poner en valor la labor de los “buenos samaritanos” de hoy: difundir, apoyar, agradecer la tarea y entrega de enfermos, familias, profesionales, instituciones, voluntarios, etc. Es evidente que estamos viviendo una profunda crisis económica, social y de valores. Se habla de crisis en la Sanidad, paralización de la Ley de Dependencia y “recortes” que está teniendo una gran repercusión en los ancianos, enfermos, personas con discapacidad, inmigrantes, etc. Ante la sensación de un mundo insolidario e indiferente al sufrimiento, también hay gestos de caridad y solidaridad. La Iglesia, a través de sus instituciones acoge y, en muchas ocasiones, suple las deficiencias de la sociedad, pero “el gesto de caridad, al mismo tiempo, debe ser acompañado por el compromiso con la justicia, con una llamada que se realiza a todos los hombres”. (Mensaje Sínodo 2012, 12). En este tiempo litúrgico conmemoramos la Resurrección de Cristo, la gran fiesta de la Pascua, el paso de las tinieblas a la luz, de la tristeza a la alegría, de la muerte a la vida. La Pascua tenemos que vivirla a diario, nuestra vida ha de ser una fiesta continua. La felicidad cristiana se encuentra cuando vivimos y damos la vida por los demás. Es por ello que cada uno de nosotros en el momento y lugar histórico que nos ha tocado vivir tenemos que ser “buen samaritano”, no pasar de largo ante el sufrimiento, la enfermedad y el dolor ajeno, sino comprometernos con esta realidad, con las necesidades de los más débiles. Sería muy deseable que, desde la Pastoral de la Salud, Equipos de Pastoral de la Salud de las parroquias, capellanes y agentes de pastoral de instituciones sanitarias y residencias, profesionales sanitarios cristianos, voluntarios... formarán una cadena de solidaridad, coordinada, para cubrir las necesidades materiales y espirituales de los enfermos y de su entorno, de modo que ningún ser humano viva la enfermedad y la muerte en soledad. Damos gracias a Dios porque muchos cristianos y gente de buena voluntad hacen presente en nuestro mundo al “buen samaritano”, “porque tuve hambre y me disteis de comer... estuve enfermo y me visitasteis....” (Mt 25,36) Autor: Francisco Rosas, delegado de P. Salud