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El trabajo de un aprendiz

Publicado: 07/04/2010: 738

Francisco Castro defendió su tesis sobre “Cristo y cada hombre” el pasado 15 de marzo, con muy buena nota.

Para él, la experiencia de la defensa ha sido “un mal trago que hay que pasar. Conlleva un ritual un poco más solemne. Pero, en definitiva, se trata de demostrar ante un tribunal que sabes algo de un tema. Me ha resultado más pasajero y más visiblemente eclesial por verme acompañado de la presencia y la oración de tanta gente. Me siento muy agradecido”.

En la actualidad, hay otros cuatro sacerdotes estudiando en Roma: uno, finalizando la licenciatura en Teología Dogmática (Salvador Gil); y tres haciendo el doctorado: dos en Teología Dogmática (Rafael Vázquez y Miguel Ángel Criado), y otro en Sagrada Liturgia (Alejandro Pérez). 

Hay quien piensa que enviar a un sacerdote a estudiar a Roma es un premio, pero Paco afirma que es “una misión que da forma concreta, durante unos años, a un ministerio que tiene siempre otras dimensiones: humana, espiritual, pastoral. Ser sacerdote-estudiante en Roma es una vivencia peculiar, muy rica por los encuentros, las oportunidades para saborear la universalidad de la Iglesia, la hermandad con gente que proviene de lugares y sensibilidades distintas, la diversidad de culturas... Después de estos años tengo, sin duda, más instrumentos que antes para servir mejor. Pero debo confesar que, para mí, no ha supuesto una experiencia fundamental en mi sacerdocio. Las experiencias fundamentales, a nivel personal, como creyente y como sacerdote, las viví todas antes de partir para Roma”.

Una tesis doctoral no es sólo un título más y una buena nota para un sacerdote joven. “Cuando uno ve que la tesis acaba siendo un libro gordo que muy poca gente va a leer, siente la tentación de decir: ‘Esto no sirve para nada’. Es un pensamiento que asalta al doctorando muchas veces, te lo aseguro. Sin embargo, una tesis es un trabajo muy valioso. Por definición, la tesis es el trabajo de un aprendiz. En este sentido, te obliga a recorrer el camino que otros muchos ya han hecho, estudiando las mismas cosas que otros muchos han estudiado antes que tú. De este modo, llegas a especializarte en un tema, sabiendo que nadie puede abarcarlo todo. En Málaga es imprescindible que haya gente muy bien preparada en todos los asuntos que conciernen a la fe: Biblia, Moral, Teología, Filosofía, Historia, Diálogo con la cultura, Literatura cristiana antigua, Derecho, Catequesis... Además, la tesis es una investigación. Esto supone un reto: los resultados no los puedes ir a buscar a ningún sitio, simplemente porque aún no existen, nadie se ha puesto a pensar el tema antes que tú o con el enfoque que le das tú. Esto también es valioso, porque hace que el conocimiento de la Palabra de Dios en la Iglesia sea cada vez más profundo y siempre en diálogo con cada época y cultura”.

Autor: diocesismalaga.es

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