La memoria de actividades y económica de la Diócesis de Málaga del año 2023 puede descargarse en este enlace.

«Poder compartir nuestros datos con los millones de personas que depositan en la Iglesia su confianza y sus recursos es una responsabilidad de transparencia», afirma Rafael Carmona, delegado episcopal para Asuntos Económicos de la Diócesis de Málaga. Además de la colecta de este domingo. la diócesis ha anunciado en rueda de prensa una colecta extraordinaria para los damnificados de las inundaciones para el 24 de noviembre.

Y es que este Día de la Iglesia Diocesana 2024, que celebraremos el domingo 10, viene marcado, no obstante, por la solidaridad de todos los malagueños con los afectados de las inundaciones sufridas en algunas localidades de la provincia y que han revestido especial gravedad en el levante español. Desde el primer momento, la Iglesia de Málaga, a través de Cáritas Diocesana, activó una campaña de emergencia, que continúa abierta, a través de la cual se está canalizando toda la ayuda que parte de los fieles, así como desde las distintas organizaciones de ámbito eclesial: cofradías, movimientos, colegios, comunidades, etc. La organización continúa recibiendo a través del bizum 05041 donativos de todos aquellos que quieren contribuir con este fin. 

No obstante, como explicaron los responsables diocesanos de la campaña en la rueda de prensa de presentación de la memoria, la Iglesia ha querido redoblar esfuerzos por lo que ha convocado una colecta extraordinaria en todas las parroquias de Málaga para el día 24 de noviembre, fiesta de Cristo Rey, cuya recaudación también será destinada a tratar de paliar el sufrimiento de tantos que lo necesitan, sobre todo cuando las cámaras dejen de alumbrar las zonas devastadas y los micros dejen de dar voz a los afectados. 

Y es que la disponibilidad de la Iglesia no se limita a las emergencias, sino que está siempre atenta a las necesidades de las personas, a todas horas, todos los días del año.  Concretamente, en el último ejercicio, la memoria arroja la cifra de 46.373 personas atendidas en 206 centros. Entre ellos, casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad; o centros de asistencia a migrantes, refugiados y prófugos, para la promoción de la mujer y para las víctimas de violencia, etc. Asimismo, el documento recoge la financiación desde Málaga de un total de 29 proyectos de cooperación al desarrollo en el mundo a través de otras organizaciones como Manos Unidas, por valor de casi un millón de euros.

La memoria de la Iglesia de Málaga recoge, asimismo, datos interesantes en cuanto a los servicios que presta la institución en el ámbito celebrativo. El número de bautizos viene a rondar los 5.000, prácticamente lo mismo que las primeras comuniones. Las confirmaciones llegan a superar las 8.000 mientras que las bodas católicas llegaron a 1.100. También cabe destacar el número de alumnos que se forman en centros de titularidad canónica (en torno a 38.000 en toda la diócesis), así como el de misioneros que llega a 170 además de 14 familias en misión. 

La actividad cultural merece un capítulo especial, pues la diócesis cuenta con 60 bienes inmuebles de interés cultural y ha concluido recientemente o tiene aún en marcha un total de 35 proyectos de construcción y rehabilitación. Entre ellos, sobresale la construcción del tejado de la Catedral, el principal monumento de la ciudad que se encuentra en plena fase de obras para acabar con los problemas de filtraciones y humedades que venía soportando. En este sentido, José Manuel Ferrary, deán de la Catedral, explicó que, «por motivos de seguridad, a requerimiento de Bomberos, ha habido que cambiar el tipo de madera que es un poco más cara. A esto se une la incorporación al proyecto de la finalización del hastial (frontal superior de la Catedral) que ha obtenido la autorización de la Junta de Andalucía, lo que supone un sobrecoste de casi 5 millones, por lo que el presupuesto de la obra asciende ahora a 22,5 millones de euros». 

La cuenta de resultados de la Diócesis de Málaga explica el origen y destino de los 27 millones de euros de presupuesto que la Iglesia manejó el año 2023, siendo el capítulo de gastos más elevado el de “conservación de edificios y gastos de funcionamiento”, donde se invirtieron más de 13 millones, seguido de los apuntes en “retribución del personal seglar” (4,5 millones), “del clero” (4 millones) y en “acciones pastorales y asistenciales” (3,4 millones). Respecto a la procedencia de los ingresos, destacan los capítulos del “patrimonio y otras actividades” (9,4 millones), de las “aportaciones de los fieles” (8,1 millones) y de la “X de la renta” (5,4 millones). 

En su carta para el Día de la Iglesia Diocesana, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, afirma que «esta jornada es una oportunidad, en una sociedad llena de bullicio y reclamos, para buscar en nuestro interior el sentido de la vida que conduce a un compromiso personal y comunitario. Todos somos corresponsables –discípulos y misioneros– en la Iglesia. Y es importante tomar conciencia de la necesidad de compartir la vida, y no solo los bienes o los recursos económicos». En este sentido, la memoria recoge también las cifras de personas que ofrecen su tiempo en la institución para que esta pueda seguir ejerciendo su labor. Por ejemplo, un total de 300 sacerdotes, 700 religiosas y religiosos de vida activa, 150 monjas de vida contemplativa y casi 5.000 catequistas prestan su servicio en las 250 parroquias y 17 monasterios que hay en la diócesis, que engloba la provincia de Málaga y la Ciudad Autónoma de Melilla.