El Círculo de Silencio congrega a más de 80 personas en torno a los retos migratorios

Cierre de fronteras y trata
El Círculo del Silencio se celebró en la segunda semana del mes de febrero en varios puntos de la diócesis. Desde la Delegación de Migraciones apostaron por poner el foco en la insolidaridad de los estados enriquecidos contra los empobrecidos, que ejemplifica de manera clara la militarización de la frontera entre EE.UU. y México y la utilización del limbo jurídico de Guantánamo para el encarcelamiento de migrantes, del que dan cuenta las noticias.
Los Círculos de silencio de febrero tuvieron lugar en Málaga, en la plaza de la Constitución, el miércoles 12, a las 20.00 horas.
Desde la Delegación, en su convocatoria, afirmaban: «No estamos lejos de seguir ahondando en esta trama macabra que cuesta la vida a miles de personas cada año. Te invitamos a participar en el círculo de silencio donde vamos a denunciar este tema y poner voz a víctimas de trata de personas en tránsito».
En el mismo Círculo se compartió el testimonio de una víctima de trata, Jacqueline, de Colombia:
Asimismo, se leyeron frases de la carta dirigida a los obispos estadounidenses por el Papa Francisco, y el siguiente manifiesto, con datos extraídos del Manifiesto de la XII Marcha por la Dignidad, celebrada recientemente:
«Con la militarización de la frontera entre EEUU y México y la utilización del limbo jurídico de Guantánamo para el encarcelamiento de migrantes, se abre un nuevo capítulo de la insolidaridad de los estados enriquecidos contra los empobrecidos. No estamos lejos de seguir ahondando en esta trama macabra que cuesta la vida a miles de personas cada año.
Según el último informe de Caminando Fronteras, tan solo en el año 2024, han muerto 10,457 personas tratando de llegar hasta España, entre las que se cuentan hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas, personas con familias, deseos y sueños truncados por la falta de vías legales y seguras para migrar, a causa de las políticas migratorias y de externalización de fronteras, así como el reciente Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, que buscan incrementar el control y la represión en las fronteras, y legalizar las vulneraciones de derechos humanos.
Estas políticas migratorias se ven reforzadas por los discursos de odio y el racismo institucional que legitiman y permiten que las violaciones de los derechos en la frontera queden impunes. Estas políticas migratorias invisibilizan y criminalizan a las personas migrantes y refugiadas que llegan a España, negándoles una acogida digna y el reconocimiento de su dignidad como personas.
Las posibles consecuencias del nuevo reglamento de extranjería exponen abiertamente a los solicitantes de asilo a una situación de irregularidad antes de lograr un arraigo. Nos angustia ver que los "amos" del norte han logrado que Europa coopere con esta injusticia en vivo y en directo y que calle frente a las infamias que Estados Unidos está llevando a cabo contra los migrantes. ¿Acaso el trasfondo de este reglamento es ponernos a los migrantes en una situación de irregularidad masiva para montarnos en aviones atados de pies y manos como delincuentes?
Con este mar de fondo, este mes de febrero queremos poner en la plaza pública el recuerdo de las víctimas de la playa del Tarajal en Ceuta. En esa playa, 14 personas murieron ahogadas mientras la Guardia Civil les disparaba balas de goma y gas lacrimógeno para evitar que llegaran a la costa. A lo largo de estos años y a pesar de las denuncias, no se ha hecho justicia, no se han depurado responsabilidades y no se ha reparado a las víctimas ni a sus familias.
Después de 11 años, el procedimiento judicial sigue pendiente de amparo ante el Tribunal Constitucional, quien admitió a trámite el recurso de amparo en junio de 2023.
A pesar de todas las tragedias que se han vivido en las fronteras y los gritos de justicia de las víctimas, de sus familias y de las organizaciones que defendemos los derechos humanos, las muertes y desapariciones en las vallas y en el mar siguen aumentando cada año.
Un mes más nos reunimos aquí para gritar que todas las vidas importan, que las vidas migrantes importan. Seguiremos luchando tantos años como sean necesarios para que todas las vidas sean respetadas y dignificadas. Seguiremos reuniéndonos y alzando la voz por todas las víctimas de las fronteras. Seguiremos pidiendo justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición para ellas y sus familias. Migrar es un derecho. No más muertes en las fronteras».
En la provincia
En la provincia se realizó Círculo de Silencio ese mismo día a las 19.00 horas en Yunquera, en la plaza de la Constitución y en el Burgo, en la plaza de Abajo. En Churriana, a las 19.30 h., en la plaza San Antonio Abad; y a las 20.00 horas en Alhaurín de la Torre, en la plaza de la Iglesia, y en Arriate.