NoticiaEntrevistas «La santidad de Teresa es una santidad que se mete en casa» El nuevo libro de Alfonso Crespo se presentará el 19 de febrero · Autor: A. MORENO Publicado: 18/02/2015: 17660 “Fuga y retorno de Teresa” es el título del nuevo libro que el sacerdote Alfonso Crespo, párroco de San Pedro, nos regala en plena celebración del V Centenario de Santa Teresa de Jesús. Se presentó el 19 de febrero, en el convento de las carmelitas de calle Don Rodrigo. ¿De dónde procede su admiración y devoción por la santa de Ávila? Mi contacto con santa Teresa de Jesús es fruto de una amistad. Un maestro espiritual me hablaba de ella constantemente. Más adelante, mis estudios en el Teresianum de Roma me dieron la ocasión de poder asistir a las clases de los mejores entendidos sobre la Mística y en concreto sobre la santa de Ávila. ¿Cómo surgió la idea de escribirlo? La ocasión del V Centenario de su nacimiento me pareció una fecha oportuna para rendir mi particular homenaje a la santa de Ávila. Llevaba tiempo meditando sobre la necesidad de mostrar el proceso espiritual de la mujer Teresa de Cepeda hasta llegar a la santa Teresa de Jesús: el proceso de su peculiar conversión, que puede situarse sobre los 39 años, después de 19 de convento. ¿Qué cosa nueva ha aprendido de la santa mientras lo escribía? Me he seguido maravillando de su profunda humanidad: Teresa es una mujer de una pieza. Una gran mujer. La peana de su rica humanidad sostiene la grandeza de su santidad. Es una santa “rica en humanidad: ¡una santa muy normal!”. Incluso la experiencia mística, en ella se reviste de la normalidad de su vida cotidiana: conjuga el arrebato más místico con la sentencia o la gracia más humanas: “Dios anda entre los pucheros”. La santidad de Teresa es una santidad que se mete en casa. -¿Podríamos recomendar su libro a alguien que no conoce de nada a Santa Teresa o es para iniciados? Desde hace tiempo pretendo que lo que digo o escribo se entienda. Fijo siempre mi mirada en los feligreses de mi parroquia: niños, jóvenes y adultos. Pero es, también, un libro para quien sepa leer entre líneas. Habla de los pecados de la santa, de sus dudas... El mundo de hoy necesita testigos reales, no idílicos ¿no es así? Teresa, que definió la humildad como “caminar en verdad”, denuncia la falsa humildad de quien dice “yo no puedo, no valgo, no sirvo”. Al mostrarnos sus debilidades, al confesarnos sus pecados, nos acerca a la realidad de cada uno y nos estimula a “engolosinarnos” con las cosas de Dios, porque Dios “se engolosina” con nosotros. Teresa como Agustín y Pablo, son testigos creíbles y de una actualidad impresionante. Son conversos... Y nuestro mundo necesita testigos que narren su conversión y no charlatanes vacíos que trasmiten una doctrina aprendida. -Además de leyendo su libro, ¿cómo nos invitaría a celebrar este V Centenario? Lo primero es proponernos con decisión encontrarnos con Dios, o mejor “dejarnos encontrar por Él”, como decía Teresa; para ello es necesario orar más y mejor: “tratar de amistad con quien sabemos que nos ama”, decía la Santa. Segundo, estimular en nosotros deseos de mejora, de conversión: iniciaremos pronto la Cuaresma. Y tercero, si ayuda a todo esto leer un libro, pues mejor. Invitaría a leer el Libro de la Vida, aunque a veces resulte difícil. Empeñémonos con el mismo afán con que aprendemos inglés.