Nuestra comunidad ha tenido algo más de un año de reflexión sobre estos dos acontecimientos que consideramos, como gracia de Dios, que no se deben separar, ya que se trata de dos aspectos de una misma realidad: una fraternidad de hermanos, real e histórica, que han sellado con su sangre la fe que profesan. Esto nos parece tan importante que ha merecido la pena dedicarle toda nuestra atención y esfuerzo. No podíamos permitir que estos hechos históricos, fundación y martirio, pasasen por nuestro lado envueltos en la capa de un vergonzoso silencio o indiferencia. La comunidad debía disponerse para reflexionar y acoger la semilla evangélica que Dios pone en nuestras manos, de modo que nos permita catequizar y celebrar el misterio de la fe. 

¡Celebrar! Nos preocupaba una celebración vacía de contenidos y sin el sentido franciscano de la vida; para ello las fechas de la fundación y de la beatificación han venido a nuestro favor, pues ambas están muy próximas a las celebraciones de septiembre y octubre en honor a S. Francisco. Sería triste que la motivación de la fiesta fuese tan pobre que solo sirva de mero pretexto para organizar actividades, más o menos interesantes, carentes de espíritu. Deseamos una fiesta sencilla y digna que nos permita contemplar el pasado con respeto, admiración y reconocimiento, pero evitando quedar convertidos en estatuas de sal contemplando un pasado que no volverá. Hemos puesto mucho empeño en la organización de una exposición que acordamos llamar “Capuchinos, memoria agradecida”; con ella pretendimos recordar a nuestra reforma Capuchina como generadora de cultura y a los personajes que tuvieron un papel decisivo en toda la Orden y en Andalucía.

Hemos contado con la valiosa colaboración de nuestras fraternidades de Sevilla, Granada y Jerez de la Frontera que generosamente nos han cedido obras de artes y documentación histórica para ser expuestos en nuestro templo conventual desde el 17 de septiembre al domingo 27 de octubre del presente año.

COMPROMISO 

En la historia de nuestra presencia en Antequera siempre ha existido un compromiso de los Capuchinos con la asistencia de los pobres. También hemos querido dar una humilde respuesta a uno de los problemas más graves de nuestra sociedad. Proyecto Hombre está haciendo una gran labor en Antequera en la rehabilitación de personas con graves dependencias… La Provincia de Hermanos Menores Capuchinos de España ha emprendido la reforma del edificio del antiguo Seminario Seráfico para construir en él una casa de acogida destinada a ayudar a este sector de hermanos tan necesitados de apoyo. 

Damos gracias a Dios por todas las personas que están colaborando con nosotros y nos alientan a seguir caminando con esperanza.