NoticiaEn los Medios Los obispos lamentan la jugada «electoralista» Publicado: 25/09/2014: 13111 La Iglesia no ha querido guardar silencio ni ser ajena al anuncio de la retirada de la reforma de la ley del aborto que sacudió ayer el país. Su reacción, como alerta el diario La Razón, no se hizo esperar y volvió a alertar de la desprotección de la vida del concebido y de la mujer embarazada que esto conlleva. Poco después de conocerse la noticia, el Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el sacerdote José María Gil Tamayo, expresaba la opinión del conjunto del episcopado español a través de su cuenta de Twitter y mediante dos tuits. En el primero, afirmaba que la retirada del proyecto de lareforma de la ley del aborto «por intereses electoralistas» supone ante todo la «pérdida de vidas humanas» y de la «coherencia política». Minutos más tarde, volvía poner de manifiesto la opinión de los obispos españoles asegurando que «el consenso electoralista de partido no legitima la muerte de seres humanos inocentes » y, subrayando que «hay principios no negociables». La postura de la Iglesia siempre ha sido clara a este respecto. La reiteró también la semana pasada, pocos días antes de las manifestaciones provida que se celebraron el fin de semana en más de 65 ciudades, a través de un comunicado del Comité Ejecutivo bajo el título «En defensa de los más débiles». En él, los obispos manifestaron querer «hacer oír su voz una vez más, como siempre ha hecho en cualquier coyuntura social y política, para recordar el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural». Así, alertaron también de la necesidad de responder «por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente», porque «un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades», concluía la nota. Pero no fue el único prelado que reaccionó ante el tsunami que se produjo ayer. El arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, también expresó su sentir a través de la red social. «La vida no se negocia, como no se negocia la verdad » porque «la vida es lo más sagrado », decía en él, al tiempo que aludía a la promesa incumplida del Gobierno: «mal negocio es faltar a la verdad y despreciar lo más sagrado». Por su parte, el obispo de San Sebastián aludió directamente al presidente del Gobierno con el deseo de que «el desamparo de Mariano Rajoy a miles de vidas humanas inocentes despierte las conciencias dormidas». En las últimas semanas, los obispos han querido recordar cuál es la doctrina de la Iglesia al respecto. Hace apenas unos días, en declaraciones a los periodistas, Gil Tamayo tildaba de «mala noticia» la posible retirada de la reforma. Entonces, el portavoz apuntó que optar por la vida es «una opción de humanidad» y que el nuevo proyecto «abría las puertas a un cambio sustancial de pasar de la ley de plazos a una ley de supuestos». Gracias en parte a este hecho, «miraba con benevolencia al ser más inocente que hay que defender y conciliar con los derechos de la madre, que es el del no nacido». Tamayo se refirió también a la promesa que el PP llevó en su programa electoral y que tenía como fi n eliminar la actual ley puesta en marcha por el Gobierno socialista.