NoticiaBlanco sobre Negro «En Whatsapp tengo escrito: "la paciencia todo lo alcanza"» Publicado: 06/03/2020: 24050 Entrevista al sacerdote diocesano Eduardo Resa Huerta, nacido en Belmonte (Cuenca) en 1956, ordenado en Valencia en 1982. ¿Recuerdas haber llorado en tu vida? Muchísimas veces, soy bastante llorón. ¿Crees que sabes vivir? Cada nuevo día pido al Señor la gracia de vivir con sentido. ¿Te reprochas algo en particular? Me reprocho muchísimas cosas, pero muy especialmente el no saber decir no. En el ámbito pastoral ¿qué errores has cometido? Estoy seguro que muchísimos, especialmente todos lo relacionados con la impaciencia. Con frecuencia una cosa de hoy la quiero para ayer. Y eso es imposible. ¿Qué te parece el papa Francisco? Creo que es un hombre de Dios que coge el Evangelio por dónde más quema. La mayoría, creo, no nos atrevemos a tanto. ¿Qué es lo que más te ha hecho sufrir? En el ámbito familiar, la pérdida de seres muy queridos. En el ámbito pastoral, me hace pasarlo mal la falta de compromiso duradero. Algo que defino ser como el Guadiana, aparezco y desaparezco. También lo paso muy mal cada vez que tengo que cambiar de parroquia y cargos ministeriales. Desde el minuto uno intento dar confianza y el volver a empezar me cuesta mucho. ¿El peor pecado con el que has tenido que lidiar? Cada día tengo que lidiar con los pecados que conlleva ser muy impaciente, que son muchos, por eso en todos sitios, incluso en el Whatsapp, tengo escrito "la paciencia todo lo alcanza". ¿Y lo que le ha hecho más feliz? Disfruto muchísimo viendo como mi familia de sangre, numerosa ya de por sí, aumenta continuamente. En mi vida ministerial me hace muy feliz ver a los niños y a sus familias disfrutar en la vida parroquial. Apostar por los niños y la familia es apostar por el futuro. ¿Qué deseo no has podido cumplir aún? Algo que desearía es poder hacer la ruta de San Pablo y visitar con calma el antiguo Egipto. ¿Cuál es la victoria más hermosa? Las ciño todas al ámbito de ser capellán en varios hospitales, desde hace casi quince años, particularmente cuando un niño o adolescente han vencido una enfermedad grave. La dicha y la acción de gracias es incontenible. ¿A quién deseas enviar un mensaje? Por milésima vez, a alguien que considero mi amigo, que dejó el ministerio y parece que está enfadado con el mundo.