NoticiaParroquias La Cala del Moral, una parroquia viva y en marcha Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de la Cala del Moral // A. INFANTE Publicado: 30/10/2017: 13222 La parroquia de La Cala del Moral es una de las casi veinte parroquias dedicada a Nuestra Señora del Rosario en la Diócesis. En el mes de octubre nos acercamos a conocer la vida de esta comunidad parroquial. «Mi parroquia es mi segunda casa». Así de claro lo expresa Marina Peidro, natural de La Cala del Moral y catequista en la parroquia desde hace 17 años. Como el resto de la comunidad, intenta poner su «granito de arena entre tantas personas maravillosas de la parroquia que ofrecen, a diario y con infinita generosidad, el mejor testimonio que un cristiano puede regalar: la caridad y el amor». Colabora también en Cáritas, atendiendo el armario solidario y a las familias que acuden solicitando ayuda. Y es que, desde el grupo de Cáritas, afirman que «la Cala es rica en generosidad». La comunidad parroquial de La Cala es “pueblo de Dios en marcha”, una familia que vive y camina compartiendo su fe. Su párroco, Ramón Tejero, tomó posesión en septiembre de hace dos años después de 18 en La Cala de Mijas. Como él mismo recuerda, «comuniqué a toda la feligresía la realidad de mi inmensa pobreza y que solo podía compartir con ellos la gran verdad de mi existencia: Estar locamente enamorado de Jesucristo. La parroquia está viva. La gracia de Dios se hace palpable en todas las actividades de la misma reflejándose de manera especial en la alegría y el ambiente de familia que se respira». 200 niños en iniciación cristiana El pasado 15 de octubre más de 30 personas recibieron el envío como catequistas de Iniciación Cristiana, postcomunión, jóvenes, preparación al matrimonio, prebautismales y confirmación de adultos. Este curso está previsto que más de 200 niños acudan a la parroquia para avanzar en su formación cristiana. «Junto a todo esto, cómo no, el equipo de Liturgia que con esmero prepara las distintas ceremonias a lo largo del año descubriendo en la liturgia la belleza de Dios que de forma plástica en las distintas celebraciones nos lanza a la infinitud de lo absoluto. También el Coro parroquial, las misas con niños que llenan de alegría y espontaneidad el gozo de la celebración» explica Tejero. La Eucaristía dominical es el encuentro de todos los que conforman la comunidad parroquial. Los niños participan activamente con las peticiones, los cantos y las lecturas, y un sábado al mes, se celebra una Eucaristía especialmente participativa y vivida con intensidad por los que forman la catequesis. Sin olvidar a las hermandades del Carmen y el Rosario «que llenan de ardor mariano las entretelas de la parroquia», añade el párroco. «Es importante resaltar la vida espiritual, de manera especial la exposición del Santísimo, cada jueves, a la que acuden no solo los catequistas sino también los feligreses que sienten la necesidad de contemplar a Cristo Eucaristía. Retiros, hora santa, vía crucis, rosario… Una realidad que nos impulsa a la entrega generosa a los hermanos especialmente a los más necesitados, como demuestra, por ejemplo, la verbena solidaria que cada año implica a todos», explica Tejero.