Los atentados perpetrados en Francia, que han dejado más de un centenar de muertos y decenas de heridos, han conmocionado a las gentes de buena voluntad. La reacción de condena ha sido unánime tanto por parte de personalidades como de estados.

La Santa Sede afirmó que son «un ataque a la paz de toda la humanidad que requiere una reacción decidida y conjunta» para luchar contra «el odio homicida en todas sus formas». El Vaticano realizó estas reflexiones en un mensaje enviado por el portavoz del Vaticano, Federico   quien calificó la cadena de atentados en la capital francesa como «nueva manifestación de violencia terrorista sin sentido y de odio que condenamos en el modo más tajante junto al Papa y a todas las personas que aman la paz». Asimismo, afirmó que en el Vaticano rezan por las víctimas y los heridos y por todo el pueblo francés. A los pocos minutos de producirse los ataques terroristas, circulaba por las redes sociales el hashtag “#PrayforParis”, una manera sencilla, solidaria y acertada de unirse en la oración ante el sufrimiento generado por la barbarie de la violencia. Una forma diferente, necesaria y adelantada a otro tipo de iniciativa en las redes sociales que refería y hacía presente la oración en medio del sufrimiento generado.