NoticiaStma. Virgen Alfarnate celebra a Nuestra Señora de Monsalud Nuestra Señora de Monsalud de Alfarnate Publicado: 10/09/2019: 16175 Del 9 al 15 de septiembre, el pueblo de Alfarnate celebra las fiestas en honor a Nuestra Señora de Monsalud, su patrona y alcaldesa perpetua. El triduo tiene lugar del 9 al 11, a las 20.00 horas. Se celebra la Misa en la Ermita de la Virgen y después se reza el santo rosario. El 11 de septiembre, por la noche, se realiza la bajada de la imagen de la Virgen, que se lleva en procesión desde la Ermita a la iglesia parroquial mientras los fieles rezan el rosario cantado. El 12 de septiembre es el día central de las fiestas, la solemnidad de Nuestra Señora de Monsalud. A mediodía se celebra en la parroquia la solemne Misa, concelebrada por varios sacerdotes y con la participación de todo el pueblo, también de las autoridades. Durante todo el día, la parroquia permanece abierta para facilitar la visita de los alfarnateños a su Madre y Patrona. Por la noche, a las 21.30 horas, se inicia la procesión de gloria por las calles engalanadas del pueblo, con numerosas petaladas y signos de cariño y devoción sincera. Así renuevan el voto de agradecimiento a su Patrona, que data de 1937. En 1964 surgió una grave epidemia de tifus extendida por todos los hogares que, milagrosamente no tuvo consecuencias mortales. El sábado 14 de septiembre se lleva a cabo la ofrenda de flores en la parroquia, protagonizada por los niños y jóvenes del pueblo. Y el domingo 15, para clausurar las fiestas, se celebra una curiosa y antigua fiesta: “La Embajada: fiesta de moros y cristianos de Alfarnate”. «A diferencia de otras fiestas del estilo, ésta es una fiesta eminentemente creyente y mariana. Tiene lugar en el ficticio marco del robo de la imagen de la Virgen por el ejército moro; tras lo cual los caballeros cristianos y moros dialogan -con un rico texto del siglo XVII- sobre el rescate, y esto da pie a una detallada explicación teológica de la significación de la Virgen María en la fe cristiana. Todo el pueblo toma parte en esta representación que termina con la vuelta procesional de la imagen a su ermita y con el emocionado homenaje del abanderado -portando una pesada bandera mariana original del siglo XIX-», explica el sacerdote José J. García Pascual, natural de Alfarnate.