La parroquia de la Inmaculada Concepción acoge, desde el 30 de agosto, la novena. El viernes 29 tuvo lugar el traslado de la imagen desde la Ermita de la Virgen, situada en “El Compás”, hasta el templo parroquial, donde se desarrolla la novena hasta el 7 de septiembre. Siguen conservando la imagen original del siglo XVI.

Los predicadores de la novena han sido los tres sacerdotes ordenados el pasado mes de junio: Manuel Otero, Ernesto Ruiz y Enrique Mateo. «Es una tradición de esta parroquia, que los últimos sacerdotes ordenados se estrenen como predicadores en esta parroquia», explica el párroco, Francisco Villasclaras.

Una novena muy participativa, que cuenta con un amplio equipo de predicadores al que se unen Antonio Prieto, Juan Carlos Millán y el propio párroco y que tuvo como hilo conductor la Exhortación Apostólica Postsinodal “Christus vivit”, del papa Francisco.

Mantienen otra tradición más: la hora de la novena, las 9 de la noche, pues «es la hora en la que volvía la gente del campo».

Los actos comienzan con el rezo del rosario, el ejercicio de la novena y la celebración de la Eucaristía. También hacen un via lucis mariano, un acto penitencial, un acto eucarístico y un rato de Adoración ante la Custodia.

«Cada día participa un gremio profesional del pueblo: panaderos, herreros, constructores… y se recuerda en la celebración a los difuntos de un grupo de calles del pueblo», explica Francisco Villasclaras.

El domingo 8 de septiembre, a las 11.30 horas, celebran la Eucaristía, presidida por el párroco. La procesión tiene lugar a las 21.30 horas, saliendo la comitiva desde la parroquia y concluyendo en la ermita.

«Son numerosos los vecinos del pueblo y de otras localidades que se acercan a compartir esta fiesta. La fiesta de la Patrona es el punto de unión de todos los mijeños. Y los cristianos comenzamos el curso a los pies de la Madre. Es una fecha preciosa», explica el párroco.