Son muchos los que conocen su faceta de compositor de marchas procesionales e incluso de la sintonía del programa “Bajo Palio” de Canal Sur Radio. 

Sí, he hecho mucha música para la Semana Santa de Málaga. Estuve quince años como miembro activo de la Banda Juvenil de Música de los Colegios Miraflores y Gibraljaire, por eso la conozco bien.¿Qué malagueño no tiene pasión por la Semana Santa de nuestra tierra? 

Incluso ganó el Primer Premio en el II Concurso Nacional de Composición de Marchas Procesionales “Maestro Perfecto Artola”.

Fue una gran satisfación. Tenía 21 años. Era joven, pero llevaba escribiendo música para Semana Santa desde los 14, por lo que ya tenía cierto bagaje, unido a que Málaga es un lugar muy inspirador por el sol, la luz y el clima, al igual que Fuerteventura, donde resido ahora por cuestiones laborales.

¿Es la música un buen instrumento para transmitir la fe?

Yo creo que la música es el vehículo de expresión más potente que hay,incluso dentro del arte en general. El arte que entra más rápido en la sangre es la música. La música siempre ha estado unida a los orígenes del cristianismo. Por ejemplo, Johann Sebastian Bach que para mí es el maestro de maestros, cuya obra está compuesta en su mayor parte para la celebración.

Pero viene a Ars Málaga-Palacio Episcopal a presentar un disco que nada tiene que ver con este tipo de música.

Es la primera vez que voy a presentar en Málaga mi música personal en directo. Aquí se me conoce por mi música cofrade y por ello me siento muy querido en mi ciudad. Pero esto es totalmente diferente.

¿Por qué el título del disco: “Oporto”?

El nombre del disco es por un vino, un homenaje que le hago a ese caldo que me trae buenos recuerdos de gratos encuentros. Se trata de una música muy tranquila, minimalista y con un sello bastante personal, que se puede escuchar a través de internet en iTunes y Spotify. La idea es facilitar que llegue a mucha gente.