NoticiaFundación Victoria Convivencias de verano que refuerzan la educación en valores Publicado: 05/07/2012: 609 • D. Jesús Catalá visita uno de los campamentos de la Fundación de Enseñanza Más de medio centenar de alumnos de sexto de Primaria de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria de Málaga participa estos días en un campamento de verano en el convento de Estepona. En su convivencia han vivido una jornada especial con la visita del obispo de Málaga y presidente de la institución educativa, D. Jesús Catalá. Un encuentro que para ellos ha supuesto “un honor” y que para Monseñor Catalá ha servido para comprobar “in situ” cómo viven la experiencia. Alumnos, monitores y directores del campamento esperaban ansiosos la llegada de Monseñor Catalá. Era el momento de mostrar ante el obispo de Málaga y presidente de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria el trabajo que realizan estos días en el convento, instalaciones que, por cierto, utilizan por primera vez para esta actividad. “Para nosotros es una alegría que el Sr. Obispo visite el campamento, por eso hemos preparado su llegada con tanta ilusión”, apunta el director del campamento y profesor de Educación Física de la institución educativa, Joaquín Conejo. Nervioso, así lo manifiesta también uno de los alumnos participantes, Alejandro Garrido, de 12 años, que calificaba como “un honor que D. Jesús venga a ver lo que hacemos, por que no se tiene todos los días esta oportunidad”. UNA EDUCACIÓN INTEGRAL Por su parte, Monseñor Catalá, que era recibido por los participantes en el campamento con una pequeña representación preparada para la ocasión, aconsejó a los chicos que “vivan este momento de convivencia y que hagan experiencia”. Y es que, para el presidente de la Fundación, los campamentos van más allá de la distensión y el ocio, “por que deben suponer también una ocasión para complementar la formación. Una institución de enseñanza no es sólo académica ya que nuestro objetivo es la educación integral”. Por ello, durante el campamento no sólo hay tiempo para el ocio y la diversión, sino también para la oración y el refuerzo de los valores, algo que D. Jesús Catalá valora muy positivamente “al tratarse de un espacio oportuno para reforzar la amistad, la generosidad, el saber acoger al otro, el respetar el diálogo y compartir”. Y es que no en vano estos valores están implícitos en la identidad cristiana que profesa la Fundación y que lleva consigo allá donde vaya. Autor: Inmaculada Prieto