NoticiaReligiosas 200 años siendo y haciendo familia Publicado: 04/06/2019: 14150 El 25 de mayo se han inaugurado en Madrid los actos del bicentenario de la Sagrada Familia de Burdeos. En Málaga será el 8 de junio, a las 11.00 horas, cuando el Colegio El Monte acoja la Eucaristía con la que dan comienzo los actos que llegarán hasta el 25 de mayo de 2020. En 1820 Pedro Bienvenido fundó la Sagrada Familia de Burdeos, compuesta de todas las vocaciones: Hermanas Apostólicas, Hermanas Contemplativas, Instituto Secular, Asociados laicos y Sacerdotes Asociados. En la diócesis de Málaga están presentes en el barrio de las Flores, con una comunidad de Hermanas Apostólicas, y en Coín y Málaga capital, con dos grupos de Asociados Laicos. En palabras del malagueño Manuel Plaza, presidente nacional de los Asociados Laicos, «los laicos vivimos nuestra vocación específica de “ser y hacer familia” en todos los ámbitos donde estamos presentes a diario: nuestras familias, lugar de trabajo, relaciones de amistad y vida de fe y apostolado». «En el grupo de Málaga, en concreto, cada uno de los miembros del grupo, estamos comprometidos en diversos trabajos como la pastoral de infancia de la parroquia de La Victoria, el catecumenado de adultos, Pastoral de la Salud, la preparación al matrimonio y la vida familiar o la asistencia jurídica a internos en el centro penitenciario», explica Manuel. Actos A la Eucaristía del 8 de junio están invitados los antiguos alumnos, amigos, sacerdotes que han sido capellanes, las familias, la comunidad educativa, los alumnos… «Será el primero de un calendario de actos que aún estamos organizando, como por ejemplo, participar en los medios de comunicación para explicar nuestro testimonio como vocación pública en la Iglesia; plantar dentro de la finca del Colegio El Monte un árbol que será el árbol del bicentenario; inaugurar también este año de gracia en la localidad de Coín; organizar un acto eucarístico en torno a la fecha del 3 de febrero, día importante para esta familia; procesionar la imagen de Nuestra Señora de Todas las Gracias, que es nuestra advocación mariana; y clausurar todos estos actos junto a nuestro Obispo, D. Jesús Catalá», todo esto está en proceso según explica Manuel Plaza y algunos proyectos más como solicitar al Ayuntamiento que pongan el nombre de una calle al fundador de la Familia: Pedro Bienvenido, para lo que dos miembros de la institución están recopilando la historia de la presencia de la Sagrada familia de Burdeos en Málaga. 200 gracias Son muchos los motivos por los que dar gracias a Dios en este bicentenario. Manuel Plaza afirma que «200 años de vida de una congregación son para dar gracias a Dios: 200 años al lado de las personas que más sufren en los hospitales; 200 años trabajando en la enseñanza, en el diálogo entre la fe y la cultura; 200 años creando comunidades en los barrios y pueblos como Las Flores y Coín, al lado de los más necesitados; 200 años viendo cómo el sueño de Pedro Bienvenido de hacer del mundo una familia se va concretando en realidades. Y es que, comprometernos desde nuestra vocación es un motivo de alegría». Hermanas Apostólicas Felisa del Pozo López es una de las Hermanas Apostólicas presentes en la diócesis de Málaga. Ella explica que el fundador, Pedro Bienvenido Noailles, «concibió su obra, formada por distintas actividades, según iban surgiendo las necesidades que percibía. A Málaga llegaron las Hermanas Apostólicas en 1867, para cuidar enfermos. Primero estuvieron en la calle Don Bosco y después, hasta 1952, en la Clínica del Doctor Gálvez Ginachero. En 1868 abrieron una escuela y un colegio en calle Madre de Dios. En 1926 fundaron el Colegio El Monte, por iniciativa de san Manuel González. En 1973 abrieron una comunidad para colaborar en la pastoral de la parroquia Corpus Cristi. En 1975 se establece una comunidad inserta entre la gente del barrio de Las Flores, a petición del obispo Ramón Buxarrais, en dicha comunidad seguimos viviendo cinco religiosas, ofreciendo nuestra presencia y testimonio de vida. Nuestro carisma es vivir el don de la comunión, haciendo familia donde estemos». Para Felisa, celebrar este bicentenario supone «una inmensa alegría y agradecimiento por todo lo que hemos recibido para llegar a estos 200 años. Es un estímulo para renovarnos y seguir respondiendo a lo que la sociedad necesita en estos momentos. La congregación sigue siendo fiel al carisma que nos dejó nuestro fundador. En la actualidad, al estar presentes en África, Asia y América Latina, la congregación se ha enriquecido con las diversas vocaciones y con nuevas fundaciones. Siempre con alegría, donde nos encontremos, viviendo nuestro carisma de comunión y haciendo familia». Felisa sintió que Dios la llamaba a ser Hermana Apostólica estando ya en la Universidad: «sentí que Cristo me llamaba a seguirle de una manera más radical. Me atrajo la sencillez, la apertura y la universalidad de la congregación de la Sagrada Familia. Siempre me preocupaba ver que se amaba poco a Cristo. Desde que entré en la vida religiosa he intentado anunciar con mi vida, con alegría, el perdón y el amor de Cristo por todos».