NoticiaEcumenismo y diálogo interreligioso Ecumenismo sí o sí Celebración ecuménica en la Catedral. FOTO: S. FENOSA Publicado: 17/01/2019: 16046 Rafael Vázquez, sacerdote y delegado diocesano de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, reflexiona ante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero. La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (del 18 al 25 de enero) nos hace estrenar el año con una petición que elevan todas las Iglesias al Señor: “Que todos seamos uno”. Consulta aquí el calendario de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en Málaga. Desde hace años nuestra diócesis ha asumido una tarea que no es opcional en la vida de la Iglesia: el empeño ecuménico. Así lo afirmaba ya en 1995 el papa san Juan Pablo II en su encíclica Ut unum sint: “el ecumenismo, el movimiento a favor de la unidad de los cristianos, no es un mero apéndice, que se añade a la actividad tradicional de la Iglesia. Al contrario, pertenece orgánicamente a su vida y acción” (UUS 20). La delegación de ecumenismo sigue trabajando por hacer que el ecumenismo entre en el actuar ordinario de la vida y la acción de nuestra diócesis y de cada parroquia. Pero sobre todo que entre en el corazón de cada sacerdote y de su comunidad, para que a todos nos duela el grave escándalo de la división, que resta credibilidad a nuestra labor. Coloquialmente suelo decir: “¿quién se acerca a una Iglesia donde todos están enfrentados?” Sin embargo, la comunión ejerce sobre las personas un gran poder de atracción, pues tiene su centro en el amor, y el amor nos atrae a todos. Creo que cuando los cristianos trabajamos por superar nuestras diferencias y prejuicios, mirándonos desde el prisma de lo común y no desde los muros de las divisiones, nos convertimos en auténticas atalayas de esperanza para un mundo que vive en valles de incomprensión y diferencias radicalizadas. La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos nos ofrece la oportunidad de elevar la esperanza de nuestra gente. No es opcional celebrarla o no, es una necesidad que ha de comprometernos a todos, sea cual sea la realidad eclesial que vivamos. Bajo el lema “Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16,20) las Iglesias de Indonesia nos ofrecen este año el material para orar conjuntamente. Este país, azotado por tsunamis devastadores, ha experimentado que la acción social conjunta ha podido unir en una fraternidad solidaria a los fieles cristianos y a la población mayoritariamente musulmana. Un ejemplo entre tantos de los que podemos encontrar en muchos rincones del planeta, que nos alientan y nos dicen: “¡es posible!”. Aprovechemos esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos para hacer de Málaga una atalaya desde la que se irradie la esperanza de la unidad.