NoticiaSacerdotes Arciprestes, al servicio de la comunión Publicado: 11/12/2018: 23596 El Obispo de Málaga ha hecho público el nombramiento de nuevos arciprestes. La mayoría de ellos renuevan su responsabilidad, pero algunos la asumen por vez primera Entre los que ejercen por primera vez este ministerio, se encuentra Petre Chelaru, que ha sido nombrado arcipreste de Axarquía Costa; José Mariano Pérez Clavero, de Axarquía Interior; Antonio Domínguez Rodríguez, de Coín y el oblato Ismael García Moreno, de Cristo Rey (en Málaga capital). La misión de estos sacerdotes es estar al frente de los arciprestazgos, que son la unidad pastoral constituida por varias parroquias cercanas entre sí. Entre sus tareas está facilitar la coordinación e integración entre ellas, «crear cauces de comunión e información entre las distintas y distantes realidades diocesanas» como afirma José Mariano Pérez, y estrechar lazos entre los sacerdotes de un mismo territorio. El que lleva más tiempo es José López Solórzano, que comenzó a ejercer esta misión en 1992 en la Axarquía Interior. De Marbella lo viene siendo desde hace 15 años. «Lo más gratificante es el equipo sacerdotal: estar pendiente de mis hermanos en el ministerio, convocar las reuniones, animar a la participación, visitar las parroquias, acompañarles al hospital cuando es necesario, revisar las prioridades diocesanas, animarnos a la corresponsabilidad, buscar espacios para orar en común, reír juntos, crecer en fraternidad, coordinar acciones comunes…» Aunque José López no olvida el gozo que supone poder presidir el sacramento de la Confirmación, tanto para niños como para adultos. «En este arciprestazgo han sido más de 15.000 personas entre niños y adultos los que han recibido dicho sacramento, y el hecho de visitar todas las parroquias de la zona todos los años, y poder ver el trabajo de tantas catequistas y del propio párroco, el esfuerzo que hacen muchos adultos para poder recibir las catequesis preparatorias después de sus trabajos… es algo encomiable y digno de resaltar». Si tiene que nombrar un reto de esta misión es «ser signos de comunión en nuestra diócesis; crecer en corresponsabilidad, que los arciprestazgos muestren la “belleza” de toda la diócesis: sus delegaciones y secretariados, su compartir bienes, sus curas entregados a las comunidades parroquiales, y que los arciprestes seamos esos sacerdotes entusiasmados que sepamos contagiar la alegría del Evangelio a nuestros hermanos y a nuestras parroquias». El más joven de entre los nuevos es José Mariano Pérez, con 40 años, que asume esta responsabilidad «con confianza, esperanza, ilusión y agradecimiento a Dios y a quienes han confiado en mí, en especial a nuestro Obispo». Para desempeñar esta tarea asegura que está dispuesto a aprender «escuchando los consejos de quienes llevan años en esta responsabilidad, conversando con otros sacerdotes que con sus años te orientan e iluminan». El mayor reto para él es «implantar a nivel local las prioridades pastorales que tenemos este curso»