Son 43 personas y todas viven este acontecimiento con una ilusión desmedida. Es el caso de Gonzalo Otalecu. Este joven gestor cultural de 24 años se ha preparado para la confirmación durante un año en la parroquia del Buen Consejo de Torremolinos. Dice que lo vive «con mucha emoción, como si se tratara de uno de los momentos más importantes de mi vida».

«SEGUIR AL SEÑOR ME HA LLENADO MÁS QUE NADA»

Detrás de la persona de Gonzalo como confirmando hay mucho más: alguien que ha encontrado el camino, como él mismo afirma. Tanto es así que desde el pasado jueves está en el pre-seminario. Gonzalo recuerda que todo empezó el día que en su cofradía pidieron colaboración con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). A partir de ahí «conocí otra manera de vivir la fe. No encontraba mi sitio y a raíz de la JMJ lo he encontrado», dice. Sin duda el día de mañana será una jornada que Gonzalo no va a olvidar «porque seguir al Señor me ha llenado más que nada en mi vida», una frase que pone de manifiesto su convencimiento ante este paso.

Si para Gonzalo Otalecu ésta va a ser una experiencia inolvidable, para Alonso Collado, profesor de primaria de 28 años no va ser menos. Se ha preparado acudiendo cada viernes a la parroquia San José de Estepona. Considera que esta formación le ha permitido crecer como persona. «Te ayuda en la vida cotidiana, en el día a día, y por eso aconsejo a todo el mundo que se confirme». Recibe el sacramento «porque es algo que me nace hacer y aunque ya había pensado prepararme con anterioridad no se hará realidad hasta ahora», algo que para Alonso «es mejor, porque tengo una edad en la que ya se tiene más madurez». A ello añade que vive el momento como «una gran celebración para mi y los míos».

EN PAREJA

Otro ejemplo es el de la pareja de novios formada por Carmen Zamora y Manuel Luque, farmacéutica y arquitecto respectivamente, y de 25 años. Se confirman juntos. Lo hacen como un paso más hacia su boda, el próximo año. El proceso formativo ha tenido lugar en la parroquia de La Amargura de Málaga y aseguran que les ha servido para enriquecerse como personas. «Durante la preparación hemos conocido el sentido de cosas que no nos habíamos planteado antes, como el significado de la palabra amor dentro de la fe cristiana», apuntan.

Todos ellos han recibido el sacramento de la confirmación de manos del obispo emérito de Málaga, Antonio Dorado, en un entorno incomparable como es la Catedral. En este sentido, tanto para Gonzalo y Alonso, como para Carmen y Manuel se trata de un acontecimiento que viven como un gran honor y alegría.