NoticiaMártires Juan Bazaga Palacios, un vecino de Benamargosa, camino a los altares Publicado: 26/02/2022: 7101 El 26 de febrero se celebra en la Catedral de Granada la beatificación de 16 mártires del siglo XX en España entre los que se encuentran tres malagueños de nacimiento. Uno de ellos es Juan Bazaga Palacios, quien nació en Benamargosa en 8 de diciembre de 1904. En palabras del sacerdote José Mariano Pérez, párroco de Benamargosa y Comares, y arcipreste de Axarquía Interior, «es una alegría para los feligreses de estos pueblos la futura beatificación de estos hermanos en la fe y un aliento para luchar en nuestras pruebas diarias. Ellos son estímulo para nuestro trabajo por el Reino de Dios. A su intercesión nos encomendados». Biografía Nació el 8 de diciembre de 1904 en Benamargosa (Málaga). Estudió en el Seminario de Málaga y en el de San Dionisio de la Abadía del Sacromonte. Ordenado sacerdote el 21 de septiembre de 1929, sirvió en las parroquias de Capileira y La Herradura. En su última parroquia permaneció sólo durante unos meses, pues fue obligado a marcharse del pueblo. Durante esta estancia en la casa paterna escribió varias cartas a los feligreses de La Herradura: «No se me olvidan las pruebas de afecto que ayer recibí de parte de Uds. y de esos buenos católicos… ¡Quiera el Señor que mi estancia fuera de ésa sea corta!... Una cosa me preocupa sin cesar: el alma de los niños, cuyos corazones, como la cera, fructificarán el día de mañana, según la figura que hoy se les dé… Yo también tengo deseos de adorar al Santísimo Sacramento en ese bonito rincón y hacer la meditación con ese pequeño grupo…». Hizo un segundo intento de volver a su parroquia, pero sin éxito. Escribía a comienzos de junio: «¡Quién iba a pensar que mi segunda llegada a ésa iba a ser tan corta y que todos nuestros planes se iban a desvanecer tan pronto! El Señor lo ha permitido, acatemos su santa voluntad. Asume el destierro y la persecución como voluntad divina que debe acatar, después de poner los medios para volver a estar entre sus fieles». Murió el 11 de agosto de 1936 en “Rosal de la Fuente Santa”, en Benemocarra (Málaga), junto al párroco de su pueblo, Francisco Gámez Fernández. El 20 de julio fueron destruidas la iglesia y las imágenes y saqueada la casa del párroco. La persecución que sufrió en La Herradura culminó con su muerte en Benamocarra. Tenía 31 años. Sus restos están en la cripta de la Catedral de Málaga, sin posibilidad de identificación, como ocurre con otros mártires malagueños, entre ellos los religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y los Hermanos Maristas beatificados en 2013.