NoticiaMelilla «Melilla agradece mucho cada visita de D. Jesús Catalá» D. Jesús Catalá, durante la visita al cementerio de Chafarinas Publicado: 17/11/2015: 8285 Los pasados 2 y 3 de noviembre, Melilla acogió la visita del Sr. Obispo. Para el vicario de dicha ciudad, Roberto Rojo, «cuando viene el Obispo es un momento muy especial para los cristianos melillenses. La gente agradece mucho su cercanía. Sobre todo en estos momentos difíciles» «A pesar de la distancia y de las incomodidades, en Melilla nos sentimos como uno más en la diócesis» El obispo de Málaga visita varias veces al año la Ciudad Autónoma de Melilla, territorio perteneciente a la Diócesis de Málaga. En esta ocasión, la visita ha servido especialmente para alentar a la comunidad católica que está pasando por serias dificultades debido a la falta de sacerdotes. Para el vicario de la ciudad, Roberto Rojo, «la visita fue un apoyo moral muy grande. En sus palabras encontramos alivio, pues entendimos que la falta de sacerdotes es un mal compartido por toda la diócesis. Él nos invitó a afrontar el problema con un sentido de responsabilidad y fraternidad. El encuentro con los sacerdotes, en la mañana del lunes, fue muy fructífero, porque encontró apoyo de parte de todos los curas que entendimos que los momentos que vivimos son los que son y que obviamente no se puede atender todo como hasta ahora se venía haciendo». Por la tarde, D. Jesús se reunió con los feligreses de la parroquia de San Francisco Javier que están sufriendo especialmente la falta de sacerdotes y, en un diálogo fraterno, «les explicó la situación y les invitó a poner cada uno de su parte», señala el vicario. Al coincidir con la fiesta de Todos los Fieles Difuntos, la Eucaristía del lunes por la tarde se celebró en la iglesia del cementerio, donde rezó especialmente por todos los fieles melillenses fallecidos a lo largo del año. El martes por la mañana, el Sr. Obispo, el vicario de la ciudad y el vicario para la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal, acompañados por autoridades militares, acudieron al archipiélago de las Islas Chafarinas, concretamente a la conocida como Isabel II. Este pequeño islote llegó a tener una población de casi 1.000 habitantes, aunque ahora está deshabitada, excepto por la guarnición militar y personal del Ministerio de Medio Ambiente, al ser considerada una reserva natural. Allí visitaron la iglesia de la Purísima Concepción, prácticamente en ruinas, y el cementerio, donde rezaron por todos los difuntos y sus familias. Por la tarde, D. Jesús Catalá se reunió con los equipos de Cáritas y Manos Unidas, con quienes conversó sobre la situación de la inmigración, sobre las medidas que se están tomando a nivel europeo y sobre cómo la diócesis de Málaga está contribuyendo a paliar este grave problema social que se está planteando. La visita pastoral concluyó en la parroquia de San Agustín donde el Sr. Obispo concedió los ministerios de acólito y lector a Antonio Guerrero, feligrés de dicha parroquia. Para Roberto Rojo, la situación de la Iglesia en Melilla es difícil: «la realidad es que la población musulmana sigue creciendo mientras que la cristiana disminuye, porque los jóvenes de familias católicas que se van a estudiar a la península ya no vuelven. Esa es nuestra realidad. Mientras tanto, seguimos unidos a nuestra Diócesis de Málaga de la que nos sentimos parte. A pesar de la distancia y de las incomodidades, nos sentimos como uno más».