NoticiaManos Unidas Manos Unidas ante el Día Universal de la Infancia Publicado: 20/11/2012: 2114 • Los derechos de los niños deberían ser prioritarios en todos los países Hoy, 20 de noviembre, se conmemora el Día Universal de la Infancia en un mundo en el que millones de niños ven vulnerados sus derechos cada día. Datos de la infancia en el mundo (extraídos de diversas agencias y organizaciones de Naciones Unidas): • 67 millones de niños y niñas no van a la escuela • Unos 200 millones de niños tienen que trabajar para sobrevivir • Más de cien millones de menores trabajan en régimen de semiesclavitud y son explotados y abusados por sus “dueños” • Unas 70.000 niñas de entre 15 y 19 años se ven forzadas a casarse a edades tempranas • Cada día mueren el mundo 19.000 niños por causas que se podrían evitar Además, asistimos con creciente preocupación a la escalada de la violencia en Tierra Santa y pedimos el fin de un conflicto, que dura ya demasiado tiempo y que está causando daños irreversibles en muchos niños; víctimas inocentes de una guerra provocada y mantenida por adultos, que en nombre de la tierra y la religión están privando de una infancia a miles de niños. Aunque Manos Unidas no es una ONGD dedicada exclusivamente a la infancia, somos conscientes de la necesidad de apoyo y cuidado que merece este sector de la población tan vulnerable y desprotegido. Por ello, porque sabemos que una infancia cuidada y atendida es el mejor garante del desarrollo de las naciones, hacemos de la protección de los más pequeños uno de nuestros principales objetivos. Este proyecto en Camboya es un ejemplo del trabajo que llevamos a cabo para proteger y salvaguardar los derechos de los niños. En Camboya: volver a ser un niño El distrito de Russey Keo está situado a las afueras de Phnom Penh, la capital de Camboya. Se trata de un barrio, que, como tantos otros, va creciendo alrededor de una ciudad que se ha quedado pequeña para dar albergue a todas esas personas que emigran del campo a la ciudad en busca de una vida mejor. Las familias que habitan este barrio de infraviviendas se componen fundamentalmente de trabajadores con escasísimos recursos, empleados generalmente en trabajos precarios como la venta ambulante, el taxi, los tuc-tuc, la confección, la recolección de basuras o la pesca, que difícilmente llegan a conseguir un dólar al día para malvivir. Como resultado de esta devastadora situación económica y laboral, nos encontramos con una infancia absolutamente olvidada y carente de cualquier atención sanitaria, educativa o referente parental. La mayoría de los niños menores de 6 años de edad carecen de atención médica, educación, protección, apoyo y atención por parte de sus familias. Muchos de ellos, tienen que abandonar la escuela porque tienen que ganar un sustento para la familia, o necesitan quedarse al cuidado de sus hermanos. Entre ellos, los que peores consecuencias tienen son los más pobres, los huérfanos y los enfermos, que suelen ser víctimas de abusos, de malos tratos e incluso son vendidos o traficados. Khemara fue una de las primeras ONG locales en Camboya. Fue creada en 1991 y es pionera en la lucha por la defensa de los derechos esenciales de la mujer y los niños. Manos Unidas se ha sumado a esta lucha, colaborando en la puesta en marcha y el sostenimiento de media docena de centros de educación infantil temprana, guarderías, que atienden a casi 500 niños de entre tres y seis años. Aquí, los pequeños tiene acceso a la educación, a tres comidas diarias y, sobre todo, podrán disfrutar de un lugar seguro donde estar mientras sus padres trabajan buscando el sustento familiar. Este centro cumple una doble función: por una parte, permite a ambos padres ir a trabajar, y así aumentar los ingresos familiares, y por otro lado, el hecho de que los niños se incorporen al sistema educativo a una edad temprana, es casi una garantía para que su padres les permitan posteriormente acceder a la enseñanza obligatoria y el nivel formativo que adquieren, es muy superior al de otros niños que no asisten estos programas. Asimismo, Khemara tiene contrastado que la salvaguarda de los derechos de los niños es directamente proporcional al grado de implicación de los padres en el programa formativo, que es un factor que también contempla este proyecto. Manos Unidas ya ha financiado de manara muy satisfactoria proyectos anteriores de esta organización. Más información en www.manosunidas.org Autor: diocesismalaga.es