NoticiaEl santo de la semana Santa Catalina Labouré, Dios se aparece en los pobres Santa Catalina Labouré con San Vicente de Paúl Publicado: 28/11/2020: 13199 El 28 de noviembre se celebra la fiesta de santa Catalina Labouré, cuyo testimonio nos habla de la presencia de Dios entre los pobres. Nacida en 1806 en una familia campesina, en la Borgoña francesa, octava de diez hermanos, destacó por sus dotes místicas desde la edad de 12 años. Siendo aún adolescente, durante un sueño, es visitada por un desconocido sacerdote anciano que la invita a seguirle. Comenzó a sentirse llamada a ser Hija de la Caridad, pero su padre se opuso. Un día, al pasar por la casa de las Hijas de la Caridad en Chátillon vio un cuadro en la entrada con el retrato de un sacerdote. ¡Es el que vio en su sueño! Preguntando, descubrió que era san Vicente de Paúl, fundador de la Compañía. Finalmente, a la edad de 22 años, su padre cede y ella consigue su propósito de entrar en el seminario de las Hijas de la Caridad en París. Su vida fue un continuo servicio a los pobres, a los enfermos, a los ancianos. 46 años descubriendo a Dios cercano, encarnado en el rostro de cada una de las personas a las que atendía y dándoles a cada una lo mejor de sí, su simpatía, su bondad... Una noche, en la capilla, la Virgen María le anuncia que le confiaría una misión no exenta de dificultades. A los pocos meses, de nuevo la madre de Dios se le aparece rodeada de símbolos que hacen referencia a los misterios de la Encarnación y la Redención y le encarga hacer una medalla según ese modelo: “Quienes la lleven con confianza recibirán muchas gracias”. Es la popular “medalla milagrosa” de la que se han acuñado millones de unidades. Pedid y se os dará El 27 de noviembre se cumplirán 190 años de la aparición de la Virgen a santa Catalina Labouré. Con este motivo, la familia vicenciana ha preparado una peregrinación por toda Italia con una imagen de la Virgen Milagrosa que ha sido bendecida expresamente para esta ocasión por el papa Francisco. En el contexto actual, en medio de la mayor crisis sanitaria y económica de las últimas décadas, la Virgen Milagrosa lleva con Ella su mensaje de misericordia y nos invita a no perder la esperanza, a no dudar del amor de Dios y a socorrer a los necesitados que vayan cayendo al borde del camino. De las manos de la Virgen de la Medalla Milagrosa parten unos rayos, algunos de los cuales no caen sobre la tierra. María le explicó a Catalina que es la imagen de las gracias que ella derrama pero que no llegan a su destino «porque sus destinatarios se han olvidado de pedírselas». Ya es hora de pedir el fin de la pandemia. ¡No lo olvidemos!