NoticiaCoronavirus DIARIO DE UN CONFINAMIENTO. Javier Arcas Cubero Javier Arcas Publicado: 06/04/2020: 13285 Javier Arcas es Asesor Jurídico del Obispado de Málaga. Ahoa con tanto tiempo para pensar, tenemos que mirarnos y recapacitar si de verdad estamos siendo fieles al Evangelio, o si podemos hacer algo más, tanto a nivel personal, como para con la familia, las personas cercanas, los desfavorecidos socialmente... Nos hemos encontrado con una situación nueva, era impensable solo hace pocos meses que esto pudiera ocurrir en el mundo, con el nivel de desarrollo alcanzado en todos los ámbitos de la sociedad. En casa estamos viviendo el confinamiento con normalidad, adaptándonos a las circunstancias. LA FAMILIA La parte positiva, que estamos todos reunidos, mi mujer, mis tres hijos y yo. Es una convivencia enriquecedora, veinticuatro horas al día, que permite el diálogo, la colaboración y el apoyo mutuo. No hay ambiente ocioso, ya que, salvo uno de mis hijos que sale a trabajar a diario por las características de su trabajo, el resto estamos tele-trabajando desde casa, con lo que ésta se ha convertido en una especie de hogar-oficina en el que se mezclan las tareas puramente domésticas con las estrictamente profesionales. EL TRABAJO Con respecto a mi trabajo de Asesoría Jurídica, lo llevo también con bastante normalidad. La labor realizada en los últimos años, con un sistema informático eficaz, una base de datos jurídico-patrimonial muy completa, realizada mediante una ingente y paciente labor de clasificación y escaneo de documentos de todo tipo, junto con la disponibilidad de la firma electrónica, hacen que, prácticamente, se pueda acceder a cualquier documento y realizar cualquier trámite desde el puesto de trabajo. El contacto continuo y la colaboración de los otros departamentos de la Curia Diocesana, (Administración, Secretaría General, Obras, Informática, etc.), hace que sean muy pocas las gestiones que no se puedan realizar en este momento. A pesar de las limitaciones impuestas a organismos y administraciones públicas, seguimos tramitando toda clase de asuntos, con la Junta de Andalucía, Ayuntamientos, notarías, despachos de abogados, etc. FE Volviendo al inicio, esta situación que he calificado de impensable hace unos meses, nos debe hacer reflexionar profundamente. Vivimos el día a día acelerados, mirando solo objetivos mediatos, y parándonos poco a pensar en qué es lo verdaderamente importante. Ahora, con tanto tiempo para pensar, tenemos que mirarnos y recapacitar si de verdad estamos siendo fieles al Evangelio, o si podemos hacer algo más, tanto a nivel personal, como para con la familia, las personas cercanas, los desfavorecidos socialmente, etc. SEMANA SANTA La Semana Santa la he vivido con el recogimiento necesario, pero también con la alegría de que podemos estar juntos, con el convencimiento de que esta situación va a terminar pronto y volveremos a la normalidad más fuertes en todos los sentidos, teniendo claro qué cosas son las verdaderamente importantes en la vida.