NoticiaCoronavirus «Una Misa al alba sin pueblo, en comunión con el pueblo» Publicado: 31/03/2020: 22046 La iglesia de San Pablo acoge el Sábado de Pasión la celebración de la Misa al Alba, sin pueblo, a puerta cerrada, retransmitida por Canal Málaga, PTV, Canal Sur y Trece, «por el pueblo, para el pueblo, en comunión con el pueblo». Cumpliendo las normas del Estado de Alarma y el confinamiento excepcional que exigen las autoridades por la crisis del Covid-19, la cofradía del Cautivo y la Trinidad organiza la Misa al Alba, a la que están invitados todos los devotos, el Sábado de Pasión, 4 de abril, a las siete de la mañana. La Eucaristía estará presidida por el director espiritual, el sacerdote José Manuel Llamas Fortes, y concelebrada por el vicario parroquial, el sacerdote Juan José Chinchilla Catalá, y tendrá lugar en el interior de la capilla de la iglesia de San Pablo y sin la presencia de fieles, cumpliendo con las medidas del decreto de Estado de Alarma y las disposiciones de la diócesis de Málaga. Desde la Cofradía afirman que «esta celebración tendrá un carácter insólito y singular. Por este motivo, esta ceremonia extraordinaria de 2020 se denominará ‘Misa al Alba’». A través de sus redes oficiales, y bajo el lema hecho hashtag #TrinidadUnSoloDios, la cofradía también ha puesto en marcha una campaña de comunicación con la publicación de varios vídeos en los que se pretendía destacar las claves que distinguen la devoción popular hacia nuestros sagrados titulares y el torrente de fervor que promueven, como anticipo a la comunicación oficial de esta celebración: «Málaga tendrá Misa al Alba con el Cautivo y la Trinidad, en la que se podrá participar por televisión». Por el pueblo, para el pueblo, en comunión con el pueblo «Una Misa al Alba sin pueblo: el Señor por el pueblo, para el pueblo, en comunión con el pueblo», así la define el párroco, José Manuel Llamas, quien afirma que, en realidad, «es un sacrificio grande celebrar así para los que hemos sido educados en el sacramento de la Eucaristía como celebración del pueblo de Dios. Precisamente esa es la dimensión más clara en la Misa diaria estos días de confinamiento: el Señor se ofrece como sacrificio por el pueblo, y la comunión de los Santos se palpa como un misterio insondable cuando uno se encuentra a solas, en el templo parroquial, sin saber muy bien cómo celebrar». «Hay hermanos sacerdotes que cada día se conectan a través de la red para transmitir la Eucaristía. Yo particularmente no creo necesario que la gente me vea el careto todos los días o todas las semanas, y a los que me han propuesto la idea les he dicho que vean la Misa de Santa Marta, que del Papa van a aprender más que de mí, y que el sacramento es el mismo. Yo celebro cada día pidiendo por todos, especialmente por los enfermos y los difuntos que se multiplican a miles: no pueden ser para mí un número anónimo, sino hermanos y hermanas concretos. Cada uno de ellos, cada una de ellas es mi hermano y mi hermana. Cuando volvamos a salir a la calle nos pasará lo mismo con el tsunami humano, social, económico que ya está empezando a arrasar los cimientos de nuestra sociedad: como nos ha dicho el papa Francisco, el peligro de meternos en nuestros búnqueres clericales y olvidarnos de los rostros de los que sufren siempre está ahí, y debemos huir de él y ponernos, cada día, detrás de los pasos de Jesucristo y bajo la Cruz», afirma José Manuel. Y añade que «este es precisamente el sentido de la Misa que celebraremos, al alba, los dos sacerdotes de la parroquia San Pablo, en sustitución de la “Misa del Alba” del Sábado de Pasión. El Señor, cuya imagen «Nuestro Padre Jesús Cautivo» lo plasma caminando hacia la condena y la cruz, y nuestra Madre, la Virgen, cuya imagen “María Santísima de la Trinidad” la representa sufriendo con la paradoja de la esperanza que le regala el Espíritu Santo, nos preceden en el dolor y en la entrega. Celebrar la Eucaristía en su capilla y transmitirla por televisión significa abrir la puerta de cada casa, para que la fuerza misteriosa del sacramento nos una al pueblo santo de Dios en esta resistencia social que estamos luchando juntos para que no mueran nuestros mayores, que nos lo han dado todo, ni aquellos que están en la primera línea de defensa ante la pandemia en hospitales, tiendas, farmacias, carreteras… Va por ellos. Va por todos».