La celebración oficial de apertura de esta Visita Pastoral fue una oración de vísperas, a las 17.30 horas, en la iglesia de Cristo Rey.

El arciprestazgo comprende 8 parroquias, 7 de Málaga: Divina Pastora y Sta. Teresa, Jesús Obrero, Ntra. Sra. de Flores, Ntra. Sra. del Rosario, Ntra. Sra. Esperanza y S.E. Mazenod, San Juan de Dios y San Pío X y San Isidoro de Sevilla, en la barriada de Los Gámez, donde viven cerca de 800 vecinos. «En él se encuentra comprendida toda la zona norte de la ciudad de Málaga -explica el arcipreste, Ismael García, Oblato de María Inmaculada-, desde el barrio de Capuchinos hasta el camino de los Gámez, comprendiendo los grandes barrios de Ciudad Jardín y Palma-Palmilla. Hablamos de una población de aproximadamente 70.000 habitantes, casi el 12% de la población de la ciudad de Málaga». En el plano social, las Cáritas parroquiales juegan un papel fundamental en la zona. «La realidad de estos barrios de la ciudad es bien conocida por parte de todos. La mitad de la población del barrio de la Palma-Palmilla ha sido atendida por los Servicios Sociales de Atención Primaria, mientras que en el barrio de Ciudad Jardín, la proporción no llega a un tercio. Esto nos indica algo la complejidad social de los barrios en los que nos encontramos», añade el sacerdote.

Para toda esta población, el arciprestazgo cuenta con las ocho parroquias mencionadas. «Contamos con una gran presencia de religiosos y religiosas que trabajan en todos los campos, desde la salud mental (Hnos. de San Juan de Dios y Hnas. Hospitalarias) hasta el campo de la educación (Salesianos, Siervas de San José y Misioneras Cruzadas de la Iglesia) así como la promoción social y presencia religiosa (Hijas de la Caridad, Hermanitas de Jesús, Sagrada Familia de Burdeos, Siervas de San José y Ursulinas de Jesús). También la vida religiosa contemplativa está presente con las hermanas Clarisas del Monasterio de Santa Clara, sin olvidarnos de los Misioneros de la Consolata, la Orden Trinitaria y los Misioneros Oblatos», explica García.

Ante la visita del Obispo, el arcipreste asegura que se le va a recibir «con mucha alegría. Y lo pienso por la forma de ser de la gente de nuestras parroquias, que es muy acogedora con todo el mundo, y cómo no, con nuestro Obispo. Es sin duda alguna, una ocasión privilegiada para tener cerca al pastor de nuestra Iglesia Malacitana, que se acerca a todos y a todo el mundo, y es siempre una alegría verle con la gente humilde y sencilla de nuestros barrios. Sin duda alguna, el fruto que vamos a recibir, va a ser la esperanza, pues su mera presencia, estoy convencido, nos va a animar y alentar a seguir adelante en la animación de la vida cristiana en esta zona compleja de Málaga y en la labor social que tantos cristianos desempeñan en este lugar», concluye el sacerdote.