En palabras de Francisco Sánchez, «el objetivo es prestar un mejor servicio integral a las personas necesitadas y hacerlo a través de las instituciones que tienen experiencia en ello. Se trata de que las personas que vienen atendiéndose en las Cáritas parroquiales, con necesidades especiales de salud mental y las personas acogidas en los centros sociales de Cáritas, puedan acceder a una consulta especializada».

Las personas que llegan a este servicio llegan derivadas por las Cáritas parroquiales y los centros sociales de Cáritas. Se trata de un trabajo de comunión dentro de la Iglesia de Málaga. Como afirma el director de Cáritas, «hay que celebrarlo, pues las instituciones eclesiales del campo sociosanitario se coordinan para dar un mejor servicio a las personas más necesitadas, las excluidas y más vulnerables. Se aúna así la experiencia de las Hermanas Hospitalarias en el campo psico- sanitario con la trayectoria de Cáritas de cercanía a las personas en exclusión social. Es la comunión de las instituciones religiosas por el bien de los más pobres, la expresión de la Caridad de la Iglesia con los hermanos más necesitados».